jueves, 11 de junio de 2009

Cucarachofobia

Muchos estudiosos de la mente humana han investigado el fenómeno de la cucarachofobia. Este pequeño e inofensivo artrópodo despierta el pánico de muchas personas y las lleva a cometer actos irracionales con el fin de exterminarlos rápida y efectivamente. Sigmund Freud llegó a la conclusión de que de una madre sicótica, un padre paranoico y un hermano medio forro se da el caso de un individuo cucarachofóbico.
Lo cierto es que si bien existen estructuras familiares que pueden predisponer ciertas configuraciones psicológicas que exponen al sujeto a los episodios de cucarachofobia, también debemos considerar que estos insectos cuentan con algunas ventajas a la hora de atacar, a saber:
Efecto sorpresa: aparecen en los lugares menos esperados.
Velocidad: se mueven con una velocidad y asquerosidad inigualables.
Aspecto desagradable: parecen almejas diabólicas.
Aparte, a algunas, el mismísimo Lucifer les dio alas para poder volar directo a tu boca y las equipó con antenas para hundir en tu café con leche.
Qué es esa mancha en tu pared?