jueves, 29 de enero de 2009

La relatividad en el tiempo.

El tiempo es una de las sensaciones más reales y a su vez la más etérea. Es un fenómeno que se nos escurre de la experiencia y es imposible atraparlo con la conciencia, ya que uno nunca fue tan viejo como ahora y jamás volverá a ser tan joven como ahora.
El tiempo externo pasa a un ritmo que no es el interno. Los sueños delatan que internamente asimilamos las etapas de una manera más lenta, así soñamos que estamos en un aula de la escuela, pero con los compañeros de la oficina o a veces se sueñan a los hijos en el lugar de hermanos.
El tiempo no es rígido, ni exacto, es flexible y moldeable, por eso pasa como una ráfaga cuando uno se divierte y es un chorro de mermelada cuando estamos sufriendo o nos estamos aburriendo. ¿Si uno vive aburrido, vive más?
Voy a cerrar con las palabras del filósofo y amigo Darcy, que una vez, en un rapto de ingenio, lanzó una hermosa metáfora, “En este momento de tu vida, el mundo es como un kiosco lleno de cosas ricas y vos sos una nena mirándolo pero no le tenés que pedir permiso ni plata a tu papá para tener lo que quieras”. Maravilloso.

martes, 27 de enero de 2009

El cerebro, muchas veces, es la parte más estúpida del cuerpo.

La vida sobre el planeta es una casualidad magnífica y una muestra de los infinitos vericuetos que encuentra la naturaleza para forjar la existencia. Sin duda, uno de los mayores exponentes de la inteligencia de los sistemas naturales es el cuerpo humano. Esta máquina maravillosa es capaz de realizar millones de actividades a la vez. Es como un laboratorio de tecnología, aún inaccessible en los laboratorios que conocemos, donde la información se mueve a velocidades inimaginables y constantemente se generan procesos que nos mantienen respirando, bombeando sangre, atacando virus, multiplicando células, todo con una precisión impactante, mientras el portador de ese cuerpo puede estar, al mismo tiempo, escuchando las rimas de Belén Francese.
¿Por qué hay gente tan idiota en cuerpos tan inteligentes? Es sorprendente que alguien que no es capaz de entender un chiste de Jaimito, ni aún explicándoselo, pueda tener un Bazo que en ese momento está protegiéndolo contra las infecciones, almacenando sangre para cuando falte, destruyendo plaquetas y glóbolus rojos desgastados. Muy probablemente, ese Bazo que trabaja noche y día para mantener a ese ignorante, pase toda su existencia en la sombra del desconocimiento y cuando a su dueño le pregunten: ¿qué es el Bazo?, responda de forma denigrante para este órgano, haciendo alusión a una pieza de bazar.
Cuerpo sano en mente retardada, uno de los misterios más profundos de la humanidad.

viernes, 23 de enero de 2009

Una patada en el alma

Así como vimos que ciertas combinaciones de frases y hechos que parecen estar desvinculados en el plano físico, como por ejemplo: hacerse una cruz de sal en la espalda y repetir mentalmente: "me cago en el demonio", pueden afectar el orden de las circunstancias por las que uno está atravesando, existen otras combinaciones que funcionan como una patada en el alma y son capaces de levantarnos el ánimo y subirnos la moral, con la velocidad de un carrito de montaña rusa eyectado al vacío.
Compartiré con ustedes un secreto muy acertivo, el efecto químico producido es similar al de la Jarra Loca, con vodka y Rivotril, pero sin acudir a los artificios químicos, sólo potenciando las sustancias del cerebro que determinan nuestro humor. Estos son los simples pasos a seguir para lograr un estado de euforia naturalmente:

1) Encienda el aire acondicionado.
2) Sírvase una bebida bien helada.
3) Quédese en patas.
4) Reproduzca en su mp3, computadora o equipo de audio algunos de los siguientes temas:
a- Mi historia entre tus dedos (Franco De Vita)
b-Iluminada y Eterna (Ricardo Montaner)
c-Cosas de la Vida (Eros Ramazzoti)
5) Busque la letra en internet y cante a viva voz siguiendo el tema.

Para los lectores que en este momento están en el hemisferio Norte, no se recomiendan los pasos 1, 2 y 3.

Los invito a compartir aquí sus métodos de reconciliación con la vida.

jueves, 22 de enero de 2009

Los Resultados.

Anoche, finalmente, me adobé.
Es difícil evaluar el resultado de un "trabajo" cuando se trata de evitar que cosas que desconocemos que van a pasar, pasen. Esta mañana no me quemé con el café, pero, ¿me iba a quemar?
Sería interminable hacer la lista de cosas malas que no pasaron hoy, pero, ¿es eso una buena noticia?
Espero mañana poder darles un panorama más exhaustivo de los resultados.

martes, 20 de enero de 2009

Una cruz de sal en el lomo.

Hoy chateaba con mi amigo Pol y le relataba mi cadena de desventuras. Se me quemó el cargador de la computadora, fui a comprar otro y una vez que tenía cargador en mano, mandé un mensaje a mi novio: Estoy feliz, puedo usar la compu. Inmediatamente dejó de funcionar el celular. No me atrevo a pensar qué va a pasar cuando se arregle el celular.
Como respuesta a mis desdichas, Pol espetó: "Una cruz de sal en el lomo".
Entendí que esta sugerencia tenía que ver con algún tipo de gualicho o "trabajo" que, una vez puesto en marcha, detendría la sucesión de calamidades. "Probaré", respondí y mi interlocutor se desconectó antes de que pudiera preguntarle algunos detalles, como por ejemplo: Debo caminar encorvada para no desarmar la cruz? Cuánto tiempo? Sal fina o parrillera?
Sé que la mecánica metafísica es muy quisquillosa con estos detalles y un leve error puede conducir a un malentendido y causar, tal vez, un viaje imprevisto, un encuentro con un amigo de la infancia o, si se combina con el horóscopo chino, un ascenso inesperado en el trabajo.
Para ser más clara, voy a sentarme en la posición del Loto con el celular en una mano y el cargador en la otra, luego, bajo un ánimo contorsionista acercaré los labios al piso para dejar la espalda en posición horizontal, mientras con la mano del cargador, agarro el paquete de Celusal y trato de dibujar el símbolo entre mis omóplatos. Voy a permanecer así durante 10 minutos visualizando cadenas que se rompen. Finalmente, para desconcentrar pensaré en Lorena Paola por unos segundos.
Mañana vamos a analizar los efectos.

domingo, 18 de enero de 2009

El fetichismo de la pelota.

Los hombres experimentan algo que pocas veces se da en el género femenino: la fascinación por la pelota. Es increíble cómo reaccionan ante su presencia. En una experiencia de laboratorio se reunió a dos desconocidos en una habitación y por una abertura del techo se les lanzó una pelota. Inmediatamente se creó una relación entre ellos y empujándola con los pies, se establecieron reglas y un objetivo. Se continuó avanzando en la investigación, esta vez buscando hombres cada vez más incompatibles, finalmente se reunió a un judío, homosexual, racista, peronista, de Boca, que antes de ser homosexual se acostó con la novia de su compañero de experimento, un palestino negro, putofóbico, gorila y de River. Durante la sesión, intercambiaron insultos y golpes, pero finalmente terminaron compartiendo una Coca helada en el kiosco.
El contacto directo, del que florece una relación social se entiende como una experiencia interactiva y rica, pero es aún más incomprensible la fascinación a través de una pantalla. 20 figuras recortadas sobre un fondo verde se mueven detrás del punto blanco y un relator monótono describe exactamente lo que se está observando, como si el sentido de la vista no fuera suficiente.
En menos de 10 minutos de exposición, la mujer encuentra este espectáculo sin sentido. Si aumentamos la cantidad de exposición y además lo hacemos un domingo de calor, al atardecer y agregamos una chicharra aullando de fondo, es probable que generemos un importante impulso suicida. Esto también se comprobó si la mujer, el domingo a la tarde, se encuentra mirando la pared del patio, hundida en una pelopincho, aquí el deseo de muerte se dispara si se enciende una radio lejana donde se relata algún encuentro deportivo.
¿Qué es lo que, salvo excepciones, nos divide en este punto? Hay explicaciones desde la genética? Desde la psicología? En qué momento las mujeres perdieron interés en una pelota picando o en qué instante el hombre ganó la admiración por una esfera en movimiento?

miércoles, 14 de enero de 2009

Un homenaje a Ann Parkinson

Ann Parkinson, una eximia novelista, promotora del movimiento feminista en los 60´, dedicó su vida a la reivindicación de los derechos de la mujer y luchó por una cultura teñida de valores femeninos. Ann sostenía que la música, el cine y la literatura eran campos donde se desarrollaban temas que sólo conmovían a las almas masculinas, como la guerra, los tiros, los muertos, la sangre, los autos y las minas. Ella decidió enarbolar la bandera de la sensibilidad de su género y escribió una novela policial de la que sólo se conservan 3 páginas…
Citamos un párrafo:

“Robert estaba en la habitación. Pudo oírlo desde afuera y sintió cómo se congelaba su sangre. La mano que sostenía su arma perdió la fuerza y ella casi de desvanece por completo. Pero Mary empujó la puerta con suavidad y se deslizó en silencio hacia el interior de la casa. Se acomodó el cabello y miró su arma como para darse seguridad, pero sólo vio sus uñas sin pintar y pensó que no estaba preparada para morir. Vio a Robert a través de un espejo y Mary se aterró cuando también pudo observar el tamaño del jopo que el viento le había forjado allá afuera. Este era el momento de mayor tensión de su vida, sus pies casi flotaban, por dentro sus palpitaciones le redoblaban el pecho, pero en el aire, el tiempo se desplazaba espesamente, como un vapor de miel, y ella con esas mechas. Mary avanzó sigilosamente y estudió cada movimiento de Robert intentando predecirlo. Analizó el ritmo de sus manos, el repicar de sus pies y de repente, como una ráfaga la atravesó el pensamiento de que con ese traje, hubiera lucido mejor una corbata a lunares, la que tenía puesta, era inadmisible. Había decidido matarlo”.

Lamentablemente, un incendio acabó con el resto de la obra de Ann y ella se ganó un pasaje al olvido cuando halló su muerte en un viaje a Hungría donde se intoxicó con Tofu.
Hoy al mediodía, brindemos por Ann.

martes, 13 de enero de 2009

Mensajes ocultos

Desde tiempos inmemoriales la humanidad intentó, por diferentes medios, comunicarse con algún tipo de Sabiduría Superior o Fuerza Sobrenatural. Para este fin se crearon rituales, bailes, se elevaron monumentos y hasta se ofrecieron sacrificios. Las distintas civilizaciones trataron de descifrar el lenguaje de los dioses y hablarles en su mismo idioma. Y aunque parece una tarea difícil, siempre existieron "mediums" o personas especiales con una sensibilidad particular para decodificar los mensajes del más allá. Como traductores interdimensionales, establecían una comunicación directa donde expresaban al ente superior las necesidades de su pueblo (lluvia, manadas de jabalíes), le pedían bendición para los nobles y de vez en cuando deslizaban algún pedido personal o hacían correr un chisme entre las huestes celestiales.
Hoy, la incredulidad y el apuro de la vida urbana no nos quitan la inquietud por conocer los pensamientos de los otros planos y buscamos sus mensajes en los dispositivos cotidianos, por ejemplo: En el celular queremos escribir la palabra “beso” y aparece escrito el vocablo “cero”…¿será el que tendré que jugar en la ruleta?. O, mientras estamos decidiendo nuestra carrera, vemos claramente que la mancha de humedad de la pared tomó forma de Biólogo Molecular en su laboratorio. También puede suceder que estemos en la duda de llamar a alguien y el celular justo está apoyado sobre la caja de la película “El Satánico Dr. NO”, una señal tan clara que es casi una subestimación de la inteligencia.
La adolescencia es la etapa donde se presenta mayor avidez por este tipo de conocimiento y se interpreta absolutamente todo: se suman los números del boleto del colectivo, del ticket del súper, se “leen” las letras de las patentes y hasta se consultan las heces matinales para comprender el mensaje de su forma.
Todo vale a la hora de tomar una decisión correcta. No desprecies ninguna corazonada. Los espíritus pueden ser rebuscados, pero a buen entendedor, mensajes sutiles.

Miedos

Hay miedos que fueron claramente inculcados a través de los clichés de las películas de terror, como son estos casos: a que te agarren las patas de abajo de la cama, a las muñecas que hablan, a los payasos, al crrrsssshhhhh del TV y a la respiración en el teléfono. Pero existen otros miedos, personalizados, que uno va desarrollando con imaginación propia. En mi caso, a veces me paraliza pensar que va a salir una araña del inodoro, que el gato algún día me va a contestar cuando le hablo, que un camión de combustible va a estallar justo cuando lo estamos pasando en la ruta, que en la espinaca haya una vinchuca, que la cama solar decida convertirse en sanwichera o la posibilidad de encontrarme con Xuxa y que hable al revés.
¿Cuál es tu miedo más original?

lunes, 12 de enero de 2009

Historias de aparecidos.

Un lector curioso me instó a la investigación sobre la aparición exótica de ciertos insectos. Por ejemplo, donde tenemos nueces, nacen polillas o donde guardamos manzanas, gusanos. ¿De dónde surgen estos intrusos que parecen emerger de las entrañas de los propios frutos? Nuestro lector alude a una posible intervención alienígena. Probablemente los frutos fueron inseminados con material extraterrestre hace millones de años atrás durante la aparición de las primeras formas vegetales.
Otra teoría muy poética es la del Dr. Felinmurg que asegura que la nuez es un fruto pensante y su forma de cerebro es la prueba de que tiene un sistema nervioso similar al nuestro. Las nueces sueñan con volar y la autosugestión les da alas, las termina convirtiendo en polillas. Pero esta hipótesis no explica por qué la manzana se convertiría en un bicho tan de mierda como un gusano.
Lo que más inquieta al ser humano es la aparición de estas formas de vida dentro de su propio cuerpo: la Lombriz Solitaria. Este fenómeno, más allá de las disfunciones físicas, causa diversos trastornos psicológicos. Marta (16) dice que es como tener una hermana gemela que aún no nació, Ricardo (39) de la barra brava de Talleres está preocupado por el cuadro de su lombriz, ya que juró que jamás llevaría en su corazón, ni en ningún otro lugar del cuerpo, a alguien que no sea del equipo de sus amores y Norberto (28), aprovecha para soñar que se come víboras vivas.
Anónimo, no sé si esto responde a tu inquietud, yo creo que el debate recién empieza.

viernes, 9 de enero de 2009

Milagros pelotudos

Contraponiéndose al Delay Celestial, encontramos otros casos donde los pedidos se materializan instantáneamente. Como por obra de magia, no terminamos de pensar en un deseo que éste se manifiesta. Generalmente se da en cuestiones de poca monta, ilustro con ejemplos:

-Estamos por llegar a la esquina, deseamos que aparezca el colectivo, y aparece.
-Nos acordamos de una peli que quisiéramos volver a ver, prendemos la tele y la están dando y si sos groso, recién empieza.
-Estás antojado de Pastel de Carne, llegás a casa y tu mamá preparó eso.
-Te faltan 10 centavos para el cole, escupís el chicle, y cae junto a una moneda de 10cv.

Estas situaciones nos hacen reflexionar en la existencia de algo que se llama: Momento de Gracia, es un ratito de tu día donde se te concede cualquier cosa que pidas. Por supuesto, nunca sabemos cuándo está funcionando ese momento mágico y solemos desperdiciarlo con deseos baratos y chiquitadas.

Por eso, desde aquí te aconsejamos pensar las 24 horas del día en grande, formulando frases como: Quiero 1 millón de dólares para el boleto del Bondi, ojalá mi mamá haga papas fritas y esta tarde herede una mansión en Hollywood o espero que haya mermelada diet en el súper y que ese que se bajó del BMW me lo regale porque acaba de darse cuenta de que los bienes materiales no traen felicidad.
Este puede ser tu Momento de Gracia, en qué estás pensando?

jueves, 8 de enero de 2009

Delay Celestial

No es el objetivo de este blog analizar las relaciones de este mundo con los otros, pero una cosa lleva a la otra y en este post vamos a abordar otro fenómeno conocido como: Delay Celestial. Esta anomalía se manifiesta cuando uno realiza un pedido a las entidades del más allá y éstas responden, pero en forma tardía y a veces generando más inconvenientes que satisfacciones. Este efecto puede producirse porque la amplitud de onda de nuestra voz rebota en la bóveda celeste, que absorbe el sonido, y lo devuelve con retraso o porque nuestro receptor aburrido, de vez en cuando, se nos caga de risa.
De mi historia personal puedo nombrar algunos ejemplos: A los 13 años imploraba a todos los santos poder conocer a Donnie Whalberg, de los New Kids on the Block y recién en año pasado me lo crucé en un aeropuerto, gordo, pelado y quejándose porque se le había salido la cadera al tropezar en una escalera mecánica. A los 15 moría por ser tarjetera de un boliche y hoy, con un Terciario, una Licenciatura y cursando un máster, me ofrecen ese trabajo de mierda.
Después de tomar la Comunión rogué a Dios una muestra fehaciente de su existencia y hace unos meses cuando me la dio, la tuve que rechazar porque ya me había hecho atea.
Pero estas no son las únicas malas pasadas que nos puede jugar el destino, existen otros casos donde vemos claramente la saña y el humor morboso de quien organiza estos acontecimientos. Esta es la historia de Graciela de Villa Luro (43): siempre quiso ganar la Quiniela, una vez ganó 100 mil pesos y su sonrisa fue tan grande que se le quebró la mandíbula y se la tragó. La prótesis costó 100 mil pesos.
Ojo con lo que pedimos, puede cumplirse.

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Me tocó un ángel de la guarda sordo?

Hace un tiempito que vengo pidiéndole algo muy específico, muy clarito, bien concreto y como si le hablara al aire, ha hecho caso omiso de mis palabras. Tal vez el problema no pasa por la formulación del pedido, que no está de más decir, lo expresé de muchas maneras distintas y hasta le mostré una foto ilustrativa. Probablemente estoy hablando con la persona equivocada. A la hora de pedir hay una larga nómina de entes popularmente conocidos como "cumplidores". En esta categoría encabezada por el mismísimo Dios, se enfilan sus parientes directos, Jesús, María, José, sus seguidores San Francisco, Santo Tomás de Aquino, San Martín, etc. Luego aparecen los ángeles, en todas sus jerarquías y en algún escalón más mundano figuran el Gauchito Gil, Gilda y Chiche Gelbrum. Si bien hay testimonios de la efectividad de cada uno de ellos, también se sabe que, cerca del año 345 DC, la cantidad de pedidos era tan enorme que tuvieron que dividir el trabajo y crear áreas de especialización. Así nace la virgen Desatanudos, cuya mayor virtud es su increíble habilidad para desenredar lazos y San Expedito, que es como la caja rápida que atiende las nimiedades del Cosmos.
Hoy, en la era de las Tecnologías de la Información deberían organizarse mesas de ayuda celestiales para estos nuevos requerimientos. Por ejemplo, la Virgen Destraba Papel de la Impresora, San Disco Duro, El Gauchito Instalador de Software Ilegal y por qué no, el ángel del WI Fi del Vecino sin Contraseña.
De todas maneras, en todas las librerías, junto a la guía de colectivos, debería venderse una edición de bolsillo con los nombres y ocupación de cada trabajador celeste y cuál es la oración que lo conmueve así no andamos pidiendo peras al olmo ni derrochando nuestro caudal espiritual en chimango.

martes, 6 de enero de 2009

Fenómenos Paranormales cotidianos.

Todos los días vivimos el resultado de la superposición accidentada o intencionada de diversas dimensiones. Pretendo hacer una lista que abarque las más comunes de estas experiencias con el fin de sumar testimonios y finalmente concluir la posibilidad de múltiples existencias paralelas:

-Estás sentado de espaldas a una puerta y de repente te sentís inseguro. Un pequeño escalofrío recorre tu cintura y no es el chiflete, es la sensación de que entró alguien.
-Caminás por un pasillo a oscuras (por ejemplo, yendo al baño a la noche) y sin pensarlo te corrés porque sentiste una presencia.
-Estás semi dormido o semi despierto, solo como un hongo, y podés percibir el calor de una mano cerca de tu cara o acariciándote.
-Abrís la heladera y justo se enciende la luz de adentro.
-Pensás en tu tía y en ese instante te llama por teléfono.
-Antes de quedarte dormido, muchas veces, tenés la sensación de caerte y saltás en el colchón tratando de agarrarte como gato de las sábanas.
-Cuando mirás la ruta, en pleno viaje a Mar del Plata, ves agua, pero nunca llegás a mojarte.
-A veces escuchás tu nombre, te das vuelta y no hay nadie allí.
-Frecuentemente, mientras dormís, un ser de luz plateada con la cara de Michael Fox tira de las sábanas y te destapa de un saque.
-Estando solo en casa podés escuchar pisadas, cadenas arrastrándose por la escalera, sollozos o suspiros.
-En una foto familiar, sale Ronald Mc Donald en el medio.

Armemos entre todos un catálogo de experiencias. Agregá la tuya y tratemos de conformar un bestiario de las criaturas con las que nos rozamos todos los días.

El misterio de las ojotas.

Está altamente documentada la existencia de otros tipos de seres conviviendo en nuestra realidad: Los Duendes que esconden las cosas. Los han visto en las zonas montañosas de Alemania, Suiza y hasta en la Patagonia. Las descripciones coinciden en la pequeña estatura y en lo puntiagudo de las orejas. Esta alternativa no es la más viable, científicamente hablando, para explicar la desaparación de mis ojotas, pero existen otras teorías aún más escalofriantes, como la de mi amigo Sebastián Mogordoy. En el siguiente ensayo trata de ser exhaustivo en su explicación, a saber:

"Los cables se enredan de maneras imposibles de enredar con la mano, se mezclan y se ajustan de maneras insospechadas, sorprendente y algunas veces odiadas y tan desafiantes que es un trabajo serio y personal desatar los nudos.
Los encendedores descartables son una manada con vida propia. De repente emigran y se van los 7 encendedores que de rara manera aparecieron practicamente todos juntos un día, se van a quién sabe dónde, se escapan. Como las remeras, las tantas remeras que tuve y no sé cómo desaparecieron de mi vida, sin decirme adiós.
A las cosas hay que apresarlas en una caja sin salida para que no se escapen. Por supuesto esa caja la guardamos ordenada, pero cuando vamos a buscar algo las cosas, ya no están donde las pusimos. Y a veces hasta viajan de una caja a la otra.
Son fieles las cajas de las zapatillas. Duras. Con tapa replegable y de un tamaño adecuado.
Los lápices de colores no se van. Tambien son fieles. Se quedan dentro de los lapiceros y las cajas. Hay que sacarles punta de vez en cuando. Y a los pequeños, que son los más viejos, hay que guardarlos, para que no desaparezcan. Yo tenía dos sobre el escritorio, al lado de los lapiceros y ya no están. Murieron. O tal vez estén en algún ricón reposando en soledad hasta el día en que por alguna extraña razón desaparezcan.
Las cosas que tuvimos a lo largo de nuestra vida. Tantas. Tan diferentes. Desde los sonajeros, los autitos, los soldados, los playmobils, las bolitas de vidrio, no puedo nombrar todas, todas las cosas que tuvimos, la ropa, todas las medias que usamos, todos los papeles en los cuales escribimos, todos los juguetes, los casettes, las pilas, los encendedrores, los ceniceros, los vasos, todos, las biromes...
Los paraguas, qué poco me duran. No tengo una buena relación, no los uso, y cuando los uso los pierdo. Los paraguas son libres. Van de uno a otro, nunca me compré un paraguas, siempre tuve paraguas que se olvidaron y nunca buscaron, aunque hayan sido avisados de que su paraguas estaba en casa.
Tampoco los libros, tengo varios, la mayoría míos, pero hay un grupo de libros que llegaron y nunca se fueron. Y cuando los quise devovler, no fueron aceptados. Tambien hay regalados, o prestados por mucho tiempo.
Hay muchos que se fueron, muchos libros míos que nunca volvieron. Van, vienen, quieren ser leídos, claro, están hechos para eso.
Y los relojes, tampoco me duran. Tampoco nos llevamos bien. Me molesta, me lo saco y lo abandono sin darme cuenta. Tengo dos muy lindos guardados en un cajón, sin malla. Uno me lo regaló una novia muy querida. El otro es un Festina negro y plateado. Fuerte. Brillante y sobrio. No lo quiero perder tampoco. Pero ahora que escribo esto me doy cuenta que estaría bueno darle vida, y que sea lo que tenga que ser. Como con muchas cosas.
Qué lindas son las cosas nuevas! Qué lindo es recibirlas cuando llegan. Y qué lindo cuando ya no son nuevas también¨

Aquí Mogordoy expone claramente la posibilidad de una especie de libre albedrío de los objetos comunmente llamados "inanimados". Esta línea de pensamiento nos lleva vislumbrar relaciones sociales con las cosas, por ejemplo, una relación de dependencia, como la que podemos tener con el celular o el reloj, una relación amorosa con la notebook o el auto, un complejo de Edipo no resuelto con las carteras y zapatos y hasta un sentimiento de hermandad, de compañerismo, como si fuera una pasión frustrada, que generalmente se da con las bicicletas.

Sobre los Reyes Magos y otros aliens.

Mi edad biológica no me permitió (como hubiera hecho años atrás) poner en hilera desde las zapatillas de baile hasta los patines para que los Reyes pudieran elegir donde acomodar su presente. Pero, como por azar, dejé las ojotas a la vista. Tampoco cargué un cuenco especial con agua ni llené un plato con pasto fresco, pero dejé a mano la comida del gato, por si querían picar algo.
Me acosté y con los ojos todavía abiertos y lancé mi pedido al Cosmos. Fueron tres deseos que recité como si se me acabaran de ocurrir, para que no piensen que ando cargando con insatisfacciones, que soy una caprichosa o sencillamente, que no me viene nada bien. Pero tenía estudiado hasta el último detalle de lo que estaba pidiendo. Yo estaba en silencio y la voz que habló por mi fue la de mi mismísimo alma que se me salía por los ojos, clavados en el techo, atravesándolo, perforando al vecino del quinto, la terraza, el tanque de agua y llegando directo a esa estrella lejana donde había tres Reyes, sentados ya por la extensión de mi pedido, escuchando con atención. Sé que todo el universo memorizó cada palabra, pude tener la seguridad de que hasta los meteoritos disminuyenron su velocidad para no interrumpir ese momento.
Esta mañana, como quien corre hambriento a atender el timbre del delivery de pizza, busqué mis ojotas. No pedí cosas materiales, no esperaba ver nada, pero tampoco esperaba que no haya nada. Es confuso, pero fue así.
El agua estaba intacta. La comida del gato estaba siendo comida por el gato. Y las ojotas aún no aparecen.
No quiero sacar conclusiones apresuradas, pero los Reyes Magos me han defraudado bastante.