jueves, 31 de diciembre de 2009

Cuentos de Navidad

Hace casi 2009 años, de una madre virgen, nació un niño bajo la luz de un fenómeno astronómico bastante particular y si bien respiró por primera vez el aire de un pesebre, apestado a aliento de oveja, fue visitado por tres reyes multiculturales que le entregaron valiosos regalos. Durante su vida, demostró eficientemente y ante un público cuantioso, tener la habilidad de
multiplicar peces y vino, entre otras anomalías que la gente llamó “milagros”, pero aún así lo apedrearon, lo colgaron en una cruz y le clavaron una lanza.
Hoy, dos mil y pico de años después, parece haber olvidado los detalles de ese mal rato y desde algún lugar de la bóveda celeste nos envía a un señor vestido de rojo que usa para volar un trineo, bajo vaya a saber qué artilugios tecnológicos, y nos deposita regalos al pie de un árbol de plástico envuelto en lucecitas titilantes.
Brindemos por la creatividad humana!
Feliz Navidad!

martes, 15 de diciembre de 2009

Teorías de caos casero.

El Instituto de Estudios Superiores de Ciencias no reconocidas por la Liga de Amas de Casa de Boston reúne a investigadores independientes de todo el mundo con el fin de elaborar teorías para analizar científicamente episodios cotidianos que las ramas tradicionales de la Academia han ignorado históricamente.
En esta ocasión se encuentran trabajando en una Estadística del Caos aplicada a situaciones diarias. El Dr. Robert Brown está enfocando su estudio en la cuantificación y posible proyección de las veces en que la vida toma sus propias decisiones sin consultarnos y a través de un hecho fortuito cambia el rumbo de nuestros planes. Esta ecuación, a su vez, es combinada con las ocasiones en que sencillamente no estamos convencidos de nuestro rumbo o, mucho más frecuentemente, cuando carecemos de él.
Marshall Berman, el autor del Libro “Todo lo sólido se desvanece en el aire” analiza, desde una filosofía marxista el motivo por el cual debemos desconfiar de las cosas que damos por “certeras” y prevé la posibilidad de que todo se vaya al carajo de un momento a otro.
El antropólogo francés Benoit DuPont dedicó los últimos años de su carrera a investigar sobre la dinámica del pensamiento y a elaborar una metafísica de la construcción de la realidad basada en la idea de que los acontecimientos de la vida eran reflejos de lo que el individuo “piensa” de su existencia. Sus libros fueron presentados con mucho éxito en diversos congresos de Apicultura, pero actualmente se retracta de toda su producción conceptual alegando que uno piensa 654 cosas diferentes cada 5 minutos, por lo tanto, el universo o el destino o como queramos llamar a las fuerzas que están atentas a materializar nuestras elucubraciones, simplemente se ven desorientadas y desencadenan acontecimientos que poco tienen que ver con nuestra verdadera voluntad. Teniendo en cuenta siempre que nuestra verdadera voluntad acaba cuando se ve realizada.
A través de este conjunto de paradigmas se intenta demostrar la fragilidad del tiempo presente con respecto a las cosas y las relaciones que nos rodean, lo que puede provocar en algunas almas una profunda sensación de angustia, mientras que en otras se presenta como una sincera versión de la libertad.

martes, 27 de octubre de 2009

Kato.

Kato es simple, redondo, tibio, completo.
Es sereno, profundo, lejano, suave.
Un pedacito de silencio enrollado en la punta de la cama.
Un signo de pregunta en la cola.
Kato es la sombra elástica de la incertidumbre,
que se coló como una duda,
una duda certera como una aguja.
Se estira y desarma el aire con las garras.
Hace figuras de sol en el piso.
Me regala paz con pelos flotando a contraluz.
Lame mis penas con sus ojitos .
Se me atraganta su mirada en el pecho
y como una bocanada de menta me abre el alma.
Me llena, me acompaña, me grita, me demanda,
me espía, me cuida, me ilumina.

domingo, 18 de octubre de 2009

Días.

Hay días confusos. Días donde se siente nostalgia de lo que jamás se tuvo, o se extraña algo que nunca se podrá tener. La tristeza es tan profunda, que se vuelve absurda, que nos da risa. El vacío es tan grande que lo llena todo.
Hay días tan confusos que parecen noches claras o cielos plomizos. Hay días donde se juntan tantas palabras, que es mejor quedarse callado.
Peores son las tardes de esos días, porque definitivamente empieza a terminar algo que nunca empezó.

domingo, 11 de octubre de 2009

Ethel

Ethel es maestra jardinera y se dedica a plantar ideas revolucionarias en la cabeza de los niños. El jardín es la primera tijerita que recorta personalidades como guirnaldas de papel y moldea con plastilina incipientes respuestas automatizadas al modelo dominante.
Ethel, en cambio, se puso el delantal cuadrillé para contar un cuento distinto, para deslizar mensajes de libertad de pensamiento, de crítica social y ponderaciones sobre el consumo. Por ejemplo, hace discutir a dos títeres, Pepo y Pipo, sobre la posibilidad de ir a buscar una manzana al bosque y la inminente amenaza del zorro, historia que finaliza con los funguicidas que se utilizan para aumentar la producción y exportación de manzanas, que terminaron contaminando un arroyo cercano que mató al zorro. Una vez que los niños se conmovieron por la muerte del animalito, ella daba su final feliz explicando que el zorro no era nativo del bosque, que había sido introducido por el hombre para matarlo y sacarle su piel, con la que sus mamás se vestían, y al no tener predadores naturales estaba destruyendo la cadena trófica de las especies locales que terminaban en serio peligro de extinción.
Después de cada cuento o de cada sesión de títeres organiza debates donde se profundizan las ideas y se generan espacios de participación directa proponiendo acciones concretas en la salita. Así decidieron armar una huerta orgánica cerca del arenero y escribirle una cartita a Papá Noel pidiendo por todos los animalitos y bosques del mundo. Panchito propuso atarse a las columnas del Palacio de Gobierno hasta que se apruebe una ley que proteja a los cuerpos de agua subterránea de los efectos nocivos de los agroquímicos, siempre y cuando pueda ir de 16 a 17 a su casa para ver Bob Esponja. Ethel, celebró la propuesta, pero le explicó que si se encadenaba, era hasta cumplir el objetivo, nada de recreos.
“Si los chicos a los dos años ya te manejan un control remoto y un celular, por qué no explicarle el funcionamiento del resto de las cosas, no?” Dijo Ethel a la directora del colegio cuando terminó de contarle su idea de armar un taller sobre Imágenes aspiracionales y la superficialidad de los valores de la vida de Barbie y Ken como origen de la rebeldía y el posible uso de estupefacientes de Ben 10.
Usted no será medio zurdita? Le contestó la directora. Y Ethel explicó que la era de las revoluciones sociales había pasado, que hoy la revolución, para que sea verdadera, tenía que ser interna, individual, diferenciadora, única. Llegando a ser lo que uno piensa que debe ser es como inspira a los demás a buscar su propio camino. El camino es individual y yo les voy a dar hojas Miguel Angel y ceritas para que dibujen el mapa que más les gustaría recorrer.
Ethel es como es.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Hellman IV

Eric Hellman viajó a Nueva Delhi como invitado especial para dar un Taller sobre los “Efectos psicológicos colaterales en el encantamiento de serpientes y 3.200 actividades más interesantes que andar hinchándole los huevos al ofidio”. Allí conoció al Maestro Rayid Ajad quien lo introdujo en la mitología oriental relatándole sobre Shiva, una de las divinidades más importantes de su cultura y Devi, su consorte. Hellman quedó profundamente impresionado y rescató una multiplicidad de ideas para aplicar en sus clases.
Rayid explicó que el Tantra es opuesto a la filosofía, para el Tantra: “Saber es hacer”, por eso enseña a través de “sutras” o técnicas. “La filosofía es mentira porque los hombres que buscan una filosofía de vida, buscan ideas que confirmen su modo de pensar, no que lo modifiquen. Así la filosofía no provoca cambio”. Rayid aún no había terminado esta frase y Hellman ya le estaba dando palmadas en el hombro, mientras lo iluminaba con una gran sonrisa. “No me decís nada nuevo, fakir”, le respondió. Rayid, dudoso del tono de la respuesta agregó: “No, esta creencia tiene 2.500 años”.
Rayid continuó contándole que Devi, sentada en la falda de Shiva, le hacía preguntas sobre el universo, para ser precisos, le hizo 112 preguntas y Shiva jamás respondió. Sólo le daba una técnica, un ejercicio, si Devi lo hacía, aprendía. Hellman de pronto simpatizó con Shiva y prometió aplicar su metodología en la Universidad de Berlín.
Esa noche Hellman escribió en su diario: “De la filosofía sólo se aprende algo más sobre la ignorancia".

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ciencia

La física cuántica intenta explicar la posibilidad de existencias paralelas, algo que la imaginación ya comprendió hace un buen rato.

domingo, 30 de agosto de 2009

Hellman III

Eric Hellman fue el invitado de honor en la III Conferencia sobre Calentamiento Global organizada por la UICN en Estrasburgo. En esta ocasión Hellman dictó una charla de 9 horas y media logrando el agotamiento extremo del público. Habló de los gases de efecto invernadero, de combustibles no tóxicos, de los agroquímicos, del aborto, de apicultura, de la posible relación entre Brad Pitt y Carmen Electra, de la cuenca del río Reno y no se privó de hacer una “lectura cósmica de la borra del café” para determinar cuál iba a ser el futuro de nuestro planeta.
Después de tan tediosa jornada cerró su exposición diciendo: “Detesto a los teóricos ambientalistas que se esfuerzan en buscar argumentos físicos, biológicos, éticos, culturales y sociales para acreditar la necesidad de salvar al mundo, como si el objetivo necesitara tanta justificación. En estas casi 10 horas, ni ustedes ni yo hemos hecho un carajo por el planeta. Buenas noches.”
Con este mismo criterio, con el mismo ánimo de brindar esta moraleja, el año anterior había lanzado su libro: “La vida tiene dos estados, ON y OFF”. La edición venía sellada con una faja de papel y cuando uno compraba el libro y sacaba el envoltorio, se percataba de que las 350 páginas estaban en blanco, excepto la última que rezaba: “Si entendiste el título, ya sabés todo lo que tenés que saber. Volá de acá y ponete a hacer algo útil”. Aún así el libro fue un best seller y toda la tinta que no usó Hellman fue utilizada por periodistas de New York Times, Le Figaro, Washington Post, Le Mond, O globo, entre otros, que no paraban de escribir artículos, comentarios y críticas sobre el libro.
En una entrevista televisiva en Paris, Karin Cohen, la reportera estrella de TV France le preguntó por qué había buscado esa explosión mediática, a lo que Hellman respondió: “Yo nunca busco, sólo encuentro. Igual, me parece una pelotudez lo que hicieron”.
Hellman despierta conciencias a las patadas, y se abre camino en las mentes distraídas a los guadañazos, cortando de cuajo pensamientos burócratas e ideas estériles. También le pega de zurda a los valores capitalistas, evita las leyes que lo entorpecen e impone sus propias reglas a la hora de avanzar sobre soluciones concretas y determinantes para un mundo mejor.
Mandá un mensajito al 1515 con la palabra: “Hellman” y votá para que se nombre el “Día mundial del filósofo verde”.

jueves, 20 de agosto de 2009

La infancia huele a pancho con savora.

Charles Fernández ve al mundo por las narices. Si bien no hay problemas con sus ojos, él desarrolló tempranamente una extraordinaria capacidad olfativa. Desde muy pequeño olía el colectivo que lo llevaba a la escuela 10 cuadras antes de que apareciera por la esquina y, junto al perro, se paraba en la puerta 5 minutos antes de que llegue su madre.
En la escuela describió la casa de su abuela como “un caldo caliente tan espeso que sólo es cortado por la presencia fresca y ácida del olor a jabón de la tía”.
Podía hallar a su gato perdido siguiendo una estela de partículas de polvo en el aire, el olor seco de una alfombra recién sacudida.
Charles aprendió a amar los distintos perfumes de las estaciones y mientras camina juega a descubrir si los árboles que verá en los próximos 12 mil metros estarán florecidos o no.
Suele embriagarse con el bálsamo que trae el viento antes de una tormenta , con la fragancia efervescente del pasto mojado y con el perfume de las panaderías que están por abrir.
Odia el olor a cuero mojado de los taxis y los colectivos. Pero en el 160 se dio cuenta de que también podía oler los estados de ánimo. Así empezó a diferenciar el humor de los pasajeros percatándose de que la ansiedad huele a menta y café, mientras que la paz huele a menta sólamente. Las mentiras apestan a brócoli y el dolor sofoca con su acidez. Aunque a veces emana una pestilencia dulce que se confunde con el olor de un perro herido.

lunes, 17 de agosto de 2009

Ovejas

Había una vez un rebaño de ovejas tan blancas que por las noches parecían un manojo de estrellas caídas. Moldeadas con espuma y algodón, flotaban pomposas sobre el pastizal. Era imposible distinguirlas, todas eran infinitamente blancas y hermosas. Un día, de dos ovejas, que distraídamente podríamos confundir con nubes, nace una negra, más negra que su propia sombra. Todas las ovejas se acercaron y formaron un gran pelotón incandescente para ver a la nueva criatura.
Ni un pelo blanco. Ni uno.
El rebaño ahora tenía una mancha. Una mancha que lo cambiaría para siempre. Porque para eso están las ovejas negras.

sábado, 8 de agosto de 2009

Vientos serranos.

Mario Guarnaschelli hizo un descubrimiento por casualidad: caminaba por unas sierras del sur de Buenos Aires y de pronto algo llamó su atención. Se detuvo y entonces pasó. Al principio era un cosquilleo en la cabeza, después una molestia mayor. Parecía que el viento se enredaba y tironeaba de su pelo. Mario podía sentir las ráfagas dentro de su cabeza. Le costó asumirlo, pero la sensación era vívida y la hipótesis exacta: se estaban volando sus pensamientos. Pudo escuchar cómo de a poco se apagaba el monólogo interno, esa hilera de palabras histéricas que saltaban y se peleaban, esas imágenes irreconocibles revolcándose y mezclándose. Una a una las oraciones incompletas y sin sentido comenzaron a escaparse por los remolinos que dibujaban sus rulos y pudo percibir los primeros huecos de silencio.
Un poco más tarde apareció el olvido. El olvido que limpia, que perdona, que renueva, que llena el aire fresco de algo mucho más liviano que el aire.
Apenas otro poco después llegó la paz.
Mario supo que ese lugar era mágico o que ese viento era mágico, siempre quiso volver, pero jamás recordó cómo llegar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Ornitólogos

Está mirando hacia arriba. Tiene una gorra con visera. Un par de binoculares colgando del cuello y un librito en la mano que consulta asiduamente. Sin dudas, nuestro personaje es un ornitólogo.
El Filósofo, Pensador, Analista Comportamental y Encantador de Serpientes Gabrielle T., oriundo de la tierra del Roquefort, el Camembert y el Carrefour, los define como “coleccionistas”.
Para ellos, el mundo de las aves, su mundo, aparece dibujado en láminas de llamativos colores dentro de una guía de la cual no se separan jamás. Allí están ilustradas todas las especies posibles de pájaros y su misión durante su existencia es el avistaje directo de la mayor variedad de ejemplares que sus días les permitan observar. Así caminan por el planeta capturando especies con sus cámaras fotográficas como si llenaran un infinito álbum de figuritas biológico. Una pieza difícil es el mayor trofeo para el ojo y la observación merece ser registrada con prolija letra cursiva en una libreta de reliquias.
Hurgan el mundo de una manera especial, obsesiva, metódica, sistemática, con todas las características del perfil de un asesino serial que guarda a sus víctimas descuartizadas en tuppers, meticulosamente etiquetados, dentro del freezer.
Aunque el especialista, Gabrielle T. nos asegura que son inofensivos, no deja de sorprender esa vocación por realizar un permanente inventario orgánico de todo lo que tenga pico y alas.
Una vez, uno de ellos le contó a su psicólogo un sueño: “Todo lo que había en el mundo estaba adentro de un frasco y esos frascos tenían un rótulo con el nombre de cada cosa y eso me hizo feliz”.
Hay un mundo para cada par de ojos.

Mirko, el milico hippie.

Mirko Swarosky nació en Eslovaquia, cuando era Checoslovaquia. De pequeño vivió rodeado de imponentes bellezas naturales y aprendió a amar profundamente al mundo.
A los 17 se enroló en las Fuerzas Armadas con el objetivo de establecer un orden de paz y amor, a los tiros, si era necesario.
Así escribió su libro de estrategia titulado: “Te mato por tu bien” donde en la introducción deja ver la sensibilidad de sus objetivos. En sus palabras: “Pretendo bombardear al mundo con semillas de flores, liberar a todos los pájaros rehenes de sus jaulas, imponer la fatalidad de la felicidad y decretar la libertad absoluta. Cada persona será sometida al amor del prójimo y cada ser vivo sufrirá el respeto incondicional de todos los otros.
Cada ser humano tiene la obligación de amar, de amarse y de amar a su planeta, a los peces, a los caballos, a los tigres y hasta a las esponjas de mar, todos están amasados con estrellas y magia”.
Mirko luego escribió: “La guerra contra la guerra” donde expresa su odio hacia la violencia con un poco más de violencia y detalla cómo torturaría a aquellos que no actúan con el corazón y son insensibles a las debilidades de los que no tienen voz en este planeta. “Si las ideas entran con sangre, el amor también”, dijo mientras asaba un apio. Todos saben que Mirko es incapaz de comer la carne de un animal y actualmente también invierte parte su tiempo investigando si el apio tiene conciencia del dolor y puede ser capaz de sufrir.
Swarosky es distinto, es imperfecto, es humano y como tal ama a la humanidad, tanto como la detesta. Es la encarnación de nuestra condición compleja, contradictoria, surrealista en su caso.
Hoy a las 19 hs, descorchemos un Malbec, untemos una Cerealita con roquefort y brindemos por Mirko, un hombrecito más.

Kato y yo.

Estamos en el jardín que hay en la Planta Baja. El aire está frío y carga un olor pesado, a masa horneándose. Una hormiga me desafía y me escala un dedo. La felicito por la proeza, pero mis palabras suenan como un huracán y la espantan. Kato me mira, pensó que le hablaba a él. Pero inmediatamente salta a cazar una mariposa. No la agarra. Casi nunca las agarra y eso me hace feliz por las mariposas. El viento hace bailar las hojas largas que salen de las macetas y Kato baila con ellas. Salta en dos patas con sus garras abiertas, tratando de atrapar a vaya a saber qué seres invisibles escondidos en el aire. Vuelve y se acuesta en mi campera. Esa que hice un bollo y dejé al lado mío. Hay mucho lugar, pero estamos pegados. En silencio.
Otro olor, esta vez a salsa, nos hace mirar sincronizadamente hacia la casa del vecino. El cierra los ojos para concentrarse. A mi me cruje la panza.
Subimos a comer. Vamos caminando juntos.

miércoles, 29 de julio de 2009

Algunas verdades.

Cuando uno se mira fijo en el espejo, después de un rato, deja de reconocerse. Así como cuando se repite mucho una palabra, deja de tener sentido.

Pensar es inventar.

El que se abriría el pecho con un abrelatas y le daría de comer su corazón al gato, ama a su gato.

Hay sueños sinceros, mucho más reales que la realidad. Dormir es vivir es silencio.

Cuando uno confía en el otro, generalmente las cosas salen bien. Yo soy de las que se suben a un taxi y dicen:
"Vaya por donde le parezca, no soy de acá y no conozco".
El taxista evalúa la situación, la ve muy fácil, no hay competencia, no hay resistencia, no hay desafío y desconfía.
Por las dudas, me lleva por donde me tiene que llevar.

Hay personas a las que entiendo y me aburren. Hay personas a las que no entiendo y odio. Generalmente prefiero a las segundas.

El amor incondicional dura un tiempo. El otro también.

jueves, 23 de julio de 2009

El ángel ineficiente.

Muchas veces nuestros deseos caen en manos de un ángel, que se aparece en forma de paloma gris, absolutamente irreconocible junto a otras miles de palomas grises. Sus intenciones son buenas y sinceras, pero su capacidad deja bastante que desear.
Se apura por cumplir y nos hace enamorar de la persona equivocada, se queda dormido y nos deja esperando una oportunidad, se distrae y nos regala un sueño ajeno, se olvida y nos reencuentra con alguien que no debíamos volver a ver.
Más se esfuerza, más la embarra.
Hace mucho, otro ángel le dijo: No hay desgracia más presente que esa que más tratamos de evitar.

lunes, 20 de julio de 2009

Hellman II

Pragmático. Controvertido. Provocativo. Audaz. Ese es el perfil de Hellman, un filósofo que somete el pensamiento a la acción. Hellman es el ideólogo que acuñó la frase “Las palabras modifican al cuerpo y el cuerpo modifica al mundo”. Con este enunciado abrió el “Encuentro Internacional de Pensadores” en Budapest, en 1997 y luego declaró: “Con esta expresión quiero separarme de los pensadores que se masturban con sus ideas estériles y que sólo realizan un mestizaje de conceptos complejos, que gustan de seguir complejizando, para alcanzar un climax intelectual e impresionar a la primer botinera que se les cruce en una barra de boliche. Yo, pienso para cambiar al mundo, giles”.
De esta manera se consagró como filósofo de la acción y de paso se ganó millares de enemigos. Pero eso no le impidió publicar un paper en la revista Science titulado: “Sobre las diferencias entre una Reserva Natural y Disneylandia”. Con la ironía ácida que lo caracteriza, se dirige a los gobernantes latinomericanos que pretenden la aceptación de ciertos segmentos de la sociedad proponiendo proyectos aspiracionales que conmueven a los “wannabe”, es decir, a los que toman como modelo a Estados Unidos, imitando los pormenores más superficiales de esta sociedad. Los “Protogringos”, como él los llama, comenzaron pretendiendo emular un Central Park en una ciudad capital de Latinoamérica. Otros poblados del mismo país inflaron las demandas y así Santa Rosa de Tastil, en Salta, exige una pista de patinaje sobre hielo como la del Rockefeller Center, Cañuelas quiere un obelisco, pero no como el de Capital Federal, sino como el de Washington, Villa Elisa muere por un monumento a Lincoln, Pujato presiona por tener un rancho Neverland como el de Michael y Atocha, en Usuahia, quiere algo como el Cañón del Colorado.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desafió a Hellman a un debate televisivo para que responda por qué ataca las políticas de los países en desarrollo, a lo que Hellman respondió: “Porque me hacen cagar de risa”.
Frontal. Bestial. Sin límites. Sin barreras. Así es Hellman. Así lo queremos.

miércoles, 15 de julio de 2009

Hellman, el filósofo verde.

Cada vez que se habla de la depredación de los recursos naturales o el abuso hacia otras formas de vida, la visión se tiñe de discursos apocalípticos que no hacen más que generar, lejos de la conciencia, el rechazo de las masas.
El filósofo alemán contemporáneo, Eric Hellman, comienza haciendo una división meticulosa entre “masas finas”, quienes tienen la preparación intelectual y la sensibilidad espiritual para comprender la gravedad de los acontecimientos y las “masas secas”, aquellos cuya realidad económica y su lucha diaria por la supervivencia no les permite reflexionar a largo plazo y mucho menos preocuparse por qué carajo le pasa al Tatu Carreta.
Hellman da clases en la Universidad Nacional de Berlin y se caracteriza por las demostraciones prácticas de lo que intenta transmitir. Hellman cree que la educación ambiental pasa por la experiencia concreta, por la sensación real de una consecuencia inminente. Así , en una ocasión, durante dos horas y media de clases pidió a sus alumnos que escupan hacia arriba y luego propuso un momento de introspección diciendo solamente: “¿vieron?”. De esta manera demostraba cómo cada acto de la humanidad tiene resultados sobre la humanidad. Hellman es un convencido de que la única forma de interiorizar un mensaje, es produciéndolo, elaborando una reflexión propia.
En su libro: “Estamos rompiendo todo” parte de la idea de que el hombre, como sujeto cultural y social es un idiota y en su último libro “¿Qué gracia tiene pisar pollitos?¨habla de las injusticias practicadas a nuestros hermanos animales.
Sus detractores lo acusan de tener un lenguaje duro, poco académico y un mensaje simplista, pero para Hellman el Planeta Tierra no tiene tiempo para huevadas y en la prestigiosa revista Ciencias Sociales Today publicó su escueta respuesta a quienes lo defenestran: “Me cago en todos", rezaba el artículo que fue traducido a 25 idiomas.
Hellman es un filósofo hardcore y tiene un estilo varguardista revolucionario, pero eso jamás debería hacer sombra sobre su importante mensaje.

jueves, 2 de julio de 2009

El hombre que ve el pasado.

Julio Amado Rosas nació en 1969 en Tilcara, Jujuy con un extraño don, la capacidad de ver el pasado. Para Julio es común acostarse a dormir la siesta y soñar con imágenes de hechos que ya sucedieron. Julio también aprendió a convivir con situaciones como, por ejemplo, estar mirando TV y que alguna noticia lo lleve, como por arte de magia, a un episodio remoto o no tan remoto.
En su barrio es famoso por esta facultad y más de una joven vecina se acerca a consultarlo sobre su vida amorosa (tema que siempre inquieta a las jóvenes) y él no hace más que recordarles todo lo que ellas ya han vivido con el simple consejo de que no lo repitan. Así se forman en su puerta largas filas de amantes con dudas, empresarios indecisos y hasta políticos de políticas inciertas.
Julio no hace más que repetirles las historias que ellos mismos contaron y estos, al escucharlas, sienten una verdadera revelación y se alejan enormemente agradecidos, dispuestos a cambiar su vida.
Hace algunos días llegaron científicos de la NASA para estudiar el curioso caso de Julio. Las cámaras térmicas revelaron que cuando Julio está teniendo conciencia de un hecho del pasado, presenta más actividad en la parte inferior del cerebelo y en el lóbulo frontal izquierdo. Además, se registró un leve sudor en sus manos y una casi imperceptible dilatación de sus pupilas.
Jhon Collins, un experto en TWDU, o sus siglas en español: CQNE (Cosas Que No Se Entienden) de la NASA afirma que es absolutamente incomprensible que un hombre expuesto al bombardeo mediático de información tenga la capacidad para tener un ratito para recordar y, en palabras de Jhon, “menos que menos para reflexionar”. Por eso, para conservar esta excepcional capacidad, van a retirar el cerebro de la cabeza de Julio y lo van a guardar en una cámara con la tecnología necesaria para mantenerlo en perfectas condiciones, ph, temperatura y oxígeno, precisamente controlados por microrobots solares, un invento reciente que, como todo lo demás, nos invita a seguir mirando al futuro, como si el futuro fuera ese.

jueves, 11 de junio de 2009

Cucarachofobia

Muchos estudiosos de la mente humana han investigado el fenómeno de la cucarachofobia. Este pequeño e inofensivo artrópodo despierta el pánico de muchas personas y las lleva a cometer actos irracionales con el fin de exterminarlos rápida y efectivamente. Sigmund Freud llegó a la conclusión de que de una madre sicótica, un padre paranoico y un hermano medio forro se da el caso de un individuo cucarachofóbico.
Lo cierto es que si bien existen estructuras familiares que pueden predisponer ciertas configuraciones psicológicas que exponen al sujeto a los episodios de cucarachofobia, también debemos considerar que estos insectos cuentan con algunas ventajas a la hora de atacar, a saber:
Efecto sorpresa: aparecen en los lugares menos esperados.
Velocidad: se mueven con una velocidad y asquerosidad inigualables.
Aspecto desagradable: parecen almejas diabólicas.
Aparte, a algunas, el mismísimo Lucifer les dio alas para poder volar directo a tu boca y las equipó con antenas para hundir en tu café con leche.
Qué es esa mancha en tu pared?

sábado, 30 de mayo de 2009

Cuentos de Terror

Un fogón, un pijama party, una noche sin luz en un casco de estancia o dentro un ascensor que dejó de funcionar son lugares o situaciones propicias para el relato de cuentos de terror. No falta quien inicia la oleada de historias con mitos más o menos conocidos, pero anónimos. A esto le sigue alguien que detalla algún episodio esotérico que le aconteció a un conocido de un conocido, para después recordar y compartir lo que le pasó a un amigo de un amigo. Hasta ahí, la mente cuerda se entretiene por el valor de las historias llenas de suspenso, intriga y adrenalina, pero mantiene la esperanza de que estos hechos no hayan sucedido nunca (por la falta de pruebas directas) y de que jamás nos tomarán como víctima. Hasta que, finalmente, se quiebra esa delgada capa de seguridad que nos separa del mundo del más allá cuando el menos esperado lanza un revelador: “Les voy a contar algo que me pasó a mí”. Y allí, el espontáneo protagonista, arroja la escena más escalofriante de todas. Un encuentro cercano del tercer tipo con la criatura más espeluznante, una persecución despiadada o una aparición de esas que dejaría a punto caramelo el corazón de cualquiera. Entonces, ¿es nuestro compañero un delirante o decidimos confiar en su salud mental y en su buen criterio para distinguir realidad de fantasía y de esa manera aceptamos la posibilidad del encuentro sobrenatural? Cualquiera de los dos casos es una aberración para la mente cuerda y ésta no logra salir de la encrucijada fácilmente. Si nuestro compañero es capaz de ver esos seres y conviven cerca de él, yo estoy cerca de él, yo estoy cerca de esos seres. Si nuestro compañero es un enajenado o un enfermo mentiroso y consideramos, además, que es el contador de nuestra empresa y a quien encomendamos nuestros hijos cuando nos vamos de viaje, sigue representando un problema, más terrenal, pero no menos aterrador.
Tal vez en la próxima oportunidad, vos tengas algo que contar.

domingo, 17 de mayo de 2009

Déjàvuses

Déjà vu es una palabra francesa que significa “ya visto”. Es la clara sensación de haber vivido una situación, que generalmente es muy breve. Pero a veces nos da tiempo para predecir algunas cosas. Por ejemplo, una vez estaba en un restaurant y cuando se acercó el mozo, se disparó un momento que parecía repetirse al pie de la letra. Cada cosa sucedía al mismo instante en el espacio y en mi mente. Los dos hechos estaban rodando al mismo momento. La mesa estaba dispuesta de la manera en que tenía que estar, el mozo se paró donde tenía que pararse y la pequeña manchita en su camisa, también se hallaba en su sitio. Llegó el momento en que yo tenía que decir textualmente “un flan con dulce de leche”. Pero me detuve y esquivando al destino dije: “un mousse de chocolate”. Burlé un déjà vu y creo que allí se abrió un nuevo brazo en mis realidades paralelas. Estaba inaugurando un nuevo camino, absolutamente desconocido para el Cosmos. Tal vez la Verónica que vi en esa ventana instantánea hacia otra de mis vidas, la que pidió el flan, tal vez ella sea Paleontóloga y viva en Puerto Madryn o se haya recibido en Ciencias Políticas y esté tirando las cartas en una plaza de Villa Ballester.
Tal vez nos encontremos en alguna esquina.

viernes, 15 de mayo de 2009

Fantasmas

Un fantasma es el recuerdo de alguien que ya no es así. Alguien a quien no vemos por mucho tiempo y gustamos de recrear mentalmente. O alguien a quien vemos todos los días, pero ya no reconocemos.

viernes, 8 de mayo de 2009

El extraño caso del Emo que se fagocitó a sí mismo.

Felipe Rojas estaba cursando el primer año de Musicoterapia en la Facultad de Ciencias Prescindibles de Santo Tomé. Felipe era Emo y era profundamente sensible a los aconteceres del mundo. Sufría por el hambre en Africa, por la matanza de focas en Canadá, por el frío que hace en Rusia, por lo sucio que está el Riachuelo, porque aumentó la leche y porque a Majul lo cambiaron de horario en la radio.
Un día, le pareció poco Emo sufrir por las cosas por las que sufren todos y decidió sufrir sin motivos. Se encerró en su cuarto y, alejado de las miserias humanas mediáticas, se concentró en su propio sufrimiento. Pero, después de 45 minutos, se dio cuenta de que no estaba sufriendo tanto, que no tenía tantas angustias internas y eso empezó a atormentarlo. Era el hazmerreír de los Emos y eso que los Emos no se ríen. De pronto tuvo hambre y se focalizó en ese sentimiento. Quiso vivirlo intensamente, quiso sentir el estómago pegoteado, el vacío inconmensurable de sus entrañas, la soledad de sus vísceras, la acidez de sus jugos gástricos, el hambre voraz. Tan voraz que despertó una reacción biológica muy particular en los seres humanos. Sus células comenzaron a absorberse entre sí y este proceso lo consumió por completo en segundos.
Felipe estaba sufriendo cuando murió, por eso murió feliz.
Una absoluta deshonra, la última mancha que dejó Felipe en la bandera Emo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Villa Folk

El Villa Folk está de moda en los salones europeos. Sociólogos y Antropólogos franceses están estudiando el fenómeno de las subculturas en los asentamientos alternativos de América del Sur, especialmente, Argentina.
Sin comprender exactamente la letra, podemos encontrar al Dr. Marchand Lacroix, alimentando colibríes en los jardines de su residencia de verano, mientras canta:

¨
Eh, yuta puto,
dame el reló,
la llanta, la gorrita
y Boquita campeón.
Todo liso, todo liso
o te quemo, oh, oh, oh.
Que escuela? Careta!
Me fumé a la maestra.
El Paco es mi viejo.
Vení Yanina,
acariciame el conejo.
Me voy a lo piquete,
agarro uno mango,
vení Martita,
tocame el charango.
A tu vieja me tumbo,
vó comete mi chumbo.

(letra y música de Plan V31)

Marchand habla perfecto inglés, alemán, un dialecto del chino, y flamenco, pero apenas entiende español, lo que le basta para rescatar algunos valores importantes de esta subcultura:
El amor por los animales y la música.
El respeto por la educación, recordando a una docente.
El romanticismo, apelando a los nombres de las amadas.
La figura del padre, español seguramente, en este caso.
Y la sensibilidad hacia el teatro, cuando hace alusión a la "careta".

Es una pena que sólo los eruditos extranjeros puedan apreciar la riqueza de este arte y comprender los delicados filamentos que mueven la sensibilidad de estos cantautores autóctonos.

miércoles, 29 de abril de 2009

Pestes del fin del mundo

Lloverán mosquitos con Dengue, los ríos se llenarán de saliva de gente con Gripe Porcina, el cielo se cubrirá del virus de la fiebre amarilla y pus brotará de los ojos de los pecadores.
Los alertas y las recomendaciones para superar este momento de pandemia no bastan, por eso, desde este humilde espacio pretendo colaborar con la higiene del pueblo brindando algunos consejos para mantener la salud:
Al despertar, hágase gárgaras con Lavandina pura, frote sus ojos con agua oxigenada y hunda sus manos en ácido sulfúrico, dos segundos y no más de dos segundos. Esto ayudará a remover las bacterias de la piel y de las mucosas y le dejará un agadable aroma a Pino del Monte.
Antes de comer, rocíe los alimentos con alcohol. Si no posee alcohol, use unas gotas de kerosene, encienda con un fósforo, deje arder por 5 minutos y luego coma sin preocupaciones.
No use trasportes públicos ni asista a eventos donde se congreguen más de dos personas, contándolo a usted.
Si le resulta práctico, puede aplicarse un enema de soda cáustica para obtener un efectivo lavaje intestinal.
Si tiene contacto directo con alguien infectado, ampútese inmediatamente la extremidad.
Sobre todas las cosas, mantenga la calma y confíe que, cuando la llame, una ambulancia llegará con celeridad a su hogar para asistirlo, siempre y cuando usted no sea el único ser con vida sobre la Tierra.

domingo, 19 de abril de 2009

El hombre inspirado.

La voluntad del ser humano muchas veces encuentra fuerzas en expresiones artísticas, en actos heroicos, en calamidades burladas por el ingenio o la solidaridad o en el espíritu de aquel que sobrelleva una tortura con una sonrisa.
Las cosas más inesperadas pueden reverdecer nuestras esperanzas y hacernos encontrar un sentido a la existencia. Un mail con las fotos de un perro que camina en dos patas, superando con dignidad su falta de patas delanteras puede convertirse en una muestra de que la humanidad no está perdida, o al menos los canes no lo están. Esa sola cadena de mails nos puede hacer pensar: “la pucha que vale la pena estar vivo” y salir a la calle con cara de “se puede, loco, vamos”, mientras nos movemos con un rostro radiante que transparenta la fe en la humanidad, la confianza en el hombre, en el mismísimo creador de la cultura, en el sensible artífice de la música, el lenguaje y la escultura, este rostro hace que te choreen en el subte, pero esa sombra en el camino no hace más que iluminar la meta de que todos los hombres merecen ser elevados de la miseria y sus almas sensibles deben ser abrazadas por las emociones del arte, el atajo más efectivo hacia la grandeza del espíritu. Nada puede detener al que ha sido conmovido por el mail del perrito. Esa bravía de corazón será invencible, impenetrable, inquebrantable durante los 35 minutos que dura y nuestro héroe será capaz de resistir con una mueca de valor todas las afrentas que le depare el destino en ese lapso de tiempo. El hombre inspirado es el animal más temible, es el guardián más feroz de sus ideales y vela por sus sueños, como la leona guarda sus cachorros bajo su rugido. El hombre inspirado es la guadaña que abre paso en la oscuridad, es el viento que desgarra las nubes de la incertidumbre, es el pinche que perfora el brochette del sinsentido cósmico.
Si te llegó el mail del perrito, reenvialo.

Algunas combinaciones de cosas que me hacen feliz.

Algunos hechos aislados que, aparentemente carecen de valor, pueden combinarse y encastrar armoniosamente para lograr experiencias altamente satisfactorias.
Por ejemplo, la lluvia se asocia perfectamente al programa “Grandes construcciones antiguas” de Natgeo y para coronar estas emociones intensas se pueden sumar medialunas con dulce de leche.
La lluvia también es un detonante de placer cuando comienza a caer el día que tengo clases de Biología y aún más de laboratorio, donde el mundo microscópico es el mejor refugio en una tarde de truenos.
Las sábanas recién lavadas, el olor a Sedal en el pelo y el shampoo de gato recién bañado es como un aerosol de Bosques de Lavanda para el alma.
El vino tinto, una amiga y un capítulo de Sex and the city.
Un libro nuevo, música de Edith Piaf y un café de Starbucks.
Un cumpleaños, dos kilos menos y una remerita para estrenar.
Un café con leche a la mañana y la sorpresa de que sobró torta del cumpleaños para desayunar.
¿Cuál es tu combo preferido?

miércoles, 8 de abril de 2009

Criaturas subterráneas.

Debajo de la ciudad existe una comunidad de seres que se mueven como gusanos bajo la tierra. No son los mismos que están arriba. Parecen, pero no lo son.
Cuando una persona de hábitos considerados socialmente corrientes y aceptables se monta en las escaleras del subte de Buenos Aires emprende un viaje que lo transforma a cada centímetro de profundidad. El aire se enrarece de un tufillo espeso que, según las leyes a las que estamos acostumbrados, podemos explicarlo como el fruto del vapor humano condensado en el ambiente, pero en realidad debe tener una composición más compleja que afecta directamente al comportamiento de quienes entran en contacto con él. Así hallamos un mundo que funciona con sus propias leyes y entre sus habitantes es normal encontrar fanáticos que gritan sus convicciones, actores que montan espectáculos para públicos ausentes, cantantes con micrófono y todo, un joven cargando un maniquí y prometiendo que si le dan una moneda, revive, otro sacando fotos macro de los azulejos, alguien que lee poesías en alemán, en voz alta, por supuesto, otros que surfean en el medio del vagón para no tocar las barandas y hasta un señor de traje, pero descalzo. La gran mayoría se sumerge en el letargo y recién despiertan de su estado zombi cuando explotan en una gran estampida hacia la escalera de salida.
Como rara vez veo a estos seres en las calles, manejo dos teorías:1) que la luz de la superficie los modifica al evaporar los restos de vaho subterráneo o 2) que habitan permanentemente allí haciéndose pasar por pasajeros comunes.
Mirá bien dentro de los túneles. Lo que parecen sombras aleatorias, pueden ser ellos, lo que parece una mancha de humedad, seguro es una mancha de humedad.

martes, 7 de abril de 2009

El hombre que coleccionaba cajas

Coleccionar es parte de la rara utopía de lograr abarcar exhaustivamente alguna especie de algo. Es la ilusión de crear un micromundo con todo el espectro existente de un mismo objeto.
Charles Lambert atendía una gasolinería en el sur de Texas cuando el 3 de agosto de 1967 rodó por el piso y chocó contra su pie derecho una caja de galletitas de manteca “GrandCookies”. Quedó atrapado por sus colores, la tipografía, un dibujo de una abuela con batón sirviendo galletas recién horneadas a niños rubios de camisas cuadrillé sentados junto a una chimenea. La tomó del piso y pudo sentir un forro de tela, algo rugoso, al costado y la suavidad de una cinta de seda celeste que servía para cerrar la caja con un voluminoso moño.
Charles inmediatamente la guardó y desde ese momento comenzó a guardar todas las cajas que se cruzaban en su vida. Las que venían volando, las que eran desechadas por los demás, las que contenían las cosas que compraba, las que compraba simplemente por la caja. Charles admiraba cada particularidad de las piezas y se asombraba porque cada una contenía un vacío que, él decía, estaba impregnado del espíritu de la caja. Su esposa se fue con Billy, el mecánico de la cuadra y Charles pronto se vio en el dilema más grande de su vida. Tenía que comenzar a guardar sus cajas en cajas si pretendía llevar un catálogo preciso y ordenarlas según color, forma, contenido original, olor, textura, recuerdos que trae la caja, lugar de procedencia, etc. Entonces, cómo diferenciar las cajas de colección de las cajas contenedoras? Pronto decidió que todas las cajas debían ser parte de la colección y se apuró a coleccionar cajas que podían contener cajas. A esta altura la palabra caja, de tanto repetirla, había perdido el sentido y caja podía ser un pájaro, un grupo de música o un pantalón de moda.
Un día de verano, mientras dormía en el jardín, ya que había destinado cada centímetro de la casa a su colección, se volteó y con su brazo izquierdo aplastó parcialmente a una rana toro que malinterpretó ese azaroso movimiento y le orinó en ambos ojos dejándolo completamente ciego, Algunos del barrio comentaron: “quedó encerrado en su propia caja”. Otros del barrio sólo comentaban lo del mecánico.

sábado, 21 de marzo de 2009

Que haremos esta noche Cerebro?

Tengo un plan para conquistar al mundo. Pronto se los revelaré. Por ahí alguno se engancha...

martes, 17 de marzo de 2009

La envidia.

Que el pasto del vecino parezca más verde es sólo una ilusión óptica producida por el tamiz de la envidia. Para quien sufre de este mal, el novio de la amiga siempre será más amable, la compañera de gimnasio siempre estará más flaca y el de la vuelta siempre pasará montado en un auto mucho mejor. Pero...¿existe la envidia sana? Si es así, podríamos decir que la envidia "enferma" es el deseo de que al de la vuelta se le caiga un descontrolado satélite ruso sobre el capot y la bola de fuego lo consuma a él y a su auto en segundos y de paso que las cenizas se vuelen al Riachuelo, que las partículas sean envenenadas y finalmente imploten. En cambio, la envidia "sana" sugeriría que sólo estacione atrás de una Ranger y ésta, sin querer, aplaste ese razante y brillante vehículo deportivo. La diferencia sólo está en la intensidad de la envidia, es una falacia que ésta se divida en buena o mala, como el colesterol.
El único remedio es ser conciente de que tampoco hay bien que dure 100 años y que el novio de la amiga puede ser muy amable, pero el desodorante lo abandona precozmente, que la del gimnasio será muy flaca pero es apenas inteligente como Bob Esponja, y al de acá a la vuelta, seguramente la madre lo abandonó de chiquito y cubre con ese auto el abrazo ausente.
Ah, me olvidaba, queridos lectores quería decirles que no nos volveremos a ver hasta el día 8 de abril ya que me voy de vacaciones a Hawaii. Los voy a llevar en mi corazón porque en mi valija no entra nada más.

viernes, 13 de marzo de 2009

Oh, Dios.

En nuestros días la aparición de Dios es bastante poco frecuente y digo esto como para no quitar totalmente el crédito a aquellos pocos que han dicho verlo o han manifestado escuchar al Todopoderoso, pero sin pruebas fehacientes que lo verifiquen, como un video en YouTube.
En cambio, antaño, los hombres interactuaban mucho más fluidamente con él y fue Moisés uno de los privilegiados que más se acercó al Santísimo. Dios no sólo le daba los mensajes que guiarían a la humanidad, sino que a veces se quedaba charlando. Después de lo importante, entretenía a Moisés con comentarios triviales y sacaba conversaciones de ascensor. Los pastores que a ocasionalmente escuchaban los diálogos, podían oír las risotadas de Dios comentando algún pecado obseno de alguien o cuchicheando sobre infidelidades del pueblo. Moisés siempre lo escuchaba con atención y con respeto, pero Dios también solía aparecérsele a Juan Rafael para entablar conversaciones. En un principio, Juan Rafael se conmovía hasta las lágrimas y se echaba al piso haciendo reverencias, con las manos en alto y la cara pegada al polvo. Dios hablaba con voz gruesa, solemne y decía frases dignas de ser conservadas para la posteridad. Pero después, buscaba cualquier excusa para empezar a hablar y Juan Rafael empezó a mirarlo sobre su hombro o directamente, le daba la espalda y lo dejaba a Dios hablando solo mientras él cocinaba o le daba de comer a los pájaros. En un momento Dios vio que estaba perdiendo autoridad y quiso recuperar su posición adoptando una actitud más severa. Entonces se puso serio y empezó a reprenderlo a cada rato. Juan Rafael no hallaba intimidad ni en sus pensamientos, a la primera elucubración impura, ya se tropezaba con Dios poniéndole mala cara. Relacionarse con una mujer era imposible, apenas apagaban la luz, se encendía una llama incandescente con los enormes ojos entrecerrados del Grandísimo, juzgándolo de antemano.
Jerónimo, que una vez andaba por ahí, le preguntó a Juan Rafael: ¿Qué es lo que le pasa a tu Dios? Y a Juan Rafael se le humedecieron los ojos y contestó: Está solo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Autoayuda: Hoy no voy a ser un hijo de puta.

“Sólo por hoy no voy a ser la mierda de persona que suelo ser. Soy feo, gordo, estúpido, pero no por eso haré padecer al resto de los seres vivos. Nadie tiene la culpa de que tenga cara de boludo. Hoy no voy a hacer cagadas manejando, no voy a estacionar en doble fila si hay lugar o doblar delante de una moto sin poner el guiño. No voy a colarme en el banco. No voy a cagar un vuelto. Voy a levantar el sorete de mi perro. Voy a esperar al vecino con la puerta del ascensor abierta, pero no voy a llamarlo y dejarlo abierto mientras me lavo los dientes. No voy a maltratar a nadie. No voy a pelearme con nadie por política, porque esos sí que son mucho más hijos de puta. Tampoco voy a pelearme por fútbol porque los jugadores ganan millones y no les importa nada más que su Mini Cooper y yo con mi triste sueldo me hago malasangre como un pelotudo. No voy a pelearme por religión, porque si en realidad hay un Dios, hay que recagarlo a palos por el mundo de mierda que hizo.
No voy a dañar a ningún animal. Porque, por más que no lo digan, sé que sufren y es de lacra humana no darse cuenta. Hoy voy a contener las ganas de prender fuego a las villas, a los negros, a los gorritas, a los motochorros, a los “paqueros”, a los toreros, a los dentistas, a los colectiveros, a los taxistas, a las vendedoras de boutique, a los que dicen “boutique” y a las pajeras que usan pieles. Hoy voy a tratar de que todo me chupe un huevo y desear, en silencio, que toda esta gente se termine matando sola y que se vaya todo a la mierda. El universo conspira a mi favor, no me rompan los huevos.
Hoy estoy en paz.”

El maestro Jet Lin de la Escuela Nacional de Tokio practica el AntiZen, un arte que busca encontrar el equilibrio interno liberándose, sincerándose, quitando las capas sociales que no dejan expresar libremente al ser. Jet inventó varios rituales que funcionaban de válvula de escape para las emociones negativas, pero fue Flavio Faucette quien aggiornó el método para las costumbres de occidente y escribió el libro de Autoayuda: “Soy un sorete, y qué?”.
Así rezaba el prólogo, una excelente lectura para comenzar el día.

martes, 10 de marzo de 2009

Hablando de Roma...

Putarco fue un emperador romano caído en desdicha que gobernó algunos días entre los emperadores Trajano y Adriano. Putarco era amante de los juegos y destinó mucho de los impuestos municipales a embellecer los circos. En la arenas nunca faltaban las carreras de carros, los espectáculos teatrales y la exposición de animales salvajes. Pronto se entusiasmó con las competencias y halló su gran debilidad en las apuestas. Primero apostaba cristianos, mujeres, túnicas y no pasó mucho tiempo para que apueste acueductos, columnas o tierras del mismísimo imperio. Estaba descontrolado. Era un emperador valeroso, noble, honesto, pero tremendamente burrero.
Después de 7 días de gobierno, el pueblo se levantó en armas y Putarco sólo dijo: Apuesto a que no pasan de allí. Y perdió.
Esta noche, en la tanda, abramos una cerveza, calentemos un pedazo de pizza en el microondas y recordemos a Putarco como una persona que se equivocó y que lo volvería a hacer. Gracias Putarco por tu humanidad.

viernes, 6 de marzo de 2009

El último.

No es el espíritu de este blog ser una bandera feminista, pero a raíz de algunos post, no pocas mujeres se han acercado a contarme sus experiencias decepcionantes con el sexo masculino y yo, cual Doctora del Corazón he recopilado con el fin de hallar un patrón de conducta. Los índices descubiertos son actitudes tan trilladas que hasta resulta aburrido enumerarlas , pero aunque las mujeres sepan cómo funcionan y cuáles pueden ser sus respuestas a ciertos estímulos, ellos evolucionan y siguen desarrollando adaptaciones que vuelven a sorprendernos.
Ya sabemos que son capaces de cancelar una cita para ir a jugar al fútbol, pero ¿la primera cita también?. Sí, inclusive la primera.
También sabemos que el efecto sorpresa para ellos es un área aún no descubierta, un espacio virgen en su experiencia. Son incapaces de estar atentos a las cosas que nos gustan y hacernos un regalo sorpresa para el cumpleaños, si es que nos regalan algo, si es que se acuerdan de nuestro cumpleaños. No es lo mismo que nos pidan que los acompañemos a elegir nuestro regalo, no señor, eso significa que no nos conocen lo suficiente y no son capaces de tomar una decisión acertada en nuestro nombre. Regalar algo equivocado tiene más valor que solicitar nuestro asesoramiento porque denota un mínimo esfuerzo por interpretar nuestros gustos. No importa si vienen con unos abridores de oro cuando jamás nos hicimos el agujerito en la oreja o si se aparecen con bombones después de comentarles de nuestra alergia mortal a los chocolates, importa el esfuerzo y como a focas de circo, hay que alentarlos y gratificarlos.
Las mujeres solemos tener un cerebro más rebuscado y podemos interpretar palabras o actos que para ellos, jamás tuvieron significado. Un episodio que nos puede llevar 2 horas de terapia, una reunión de urgencia con amigas, una tirada de cartas y una sesión de mesoterapia, cuando lo enfrentamos y decidimos hablarlo, él seguramente ya lo olvidó y después de la interrupción, seguirá mirando el partido como si nada.
También solemos premeditar hechos con la ilusión de hacerlos pensar determinada cosa. Por ejemplo, “hoy, en vez de llamarlo a las nueve, como quedamos, voy a llamarlo nueve y diez así no piensa que estoy entregada” o “directamente no lo llamo así me hago la interesante y me llama él”. No, no fantasiemos con que ellos “van a pensar” tal cosa porque hay una triste realidad: ellos no piensan, estas cosas lo único que logran es que pasemos toda la noche haciendo conjeturas cósmicas sobre porqué no llamó.
Como defensa de los herederos de Adán sólo puedo decir: no lo hacen con maldad, no están elaborando una estrategia para arruinarnos la vida, no existe entre ellos un complot para desilusionarnos día tras día, para decepcionarnos con sus olvidos, para desencantarnos con su indiferencia o para desalentarnos con su incomprensión. Simplemente, no se dan cuenta.
Dra. Amor, en su último post feminista.

Delitos sobrenaturales.

Así como existen fuerzas del más allá que obran por nuestro bien, también laten corazones etéreos de personajes malignos. Espíritus que dedican su tiempo eterno a saquear sueños, asesinar esperanzas, violar secretos y pegar chicles en el pelo. Entre estos seres temibles se encuentra el famoso ladrón que te quita lo bailado.
El atraco se manifiesta el día después de haber meneado las caderas al ritmo de Los Grosos. Nuestras piernas no sienten el cansancio, nuestro cerebro no repite una y otra vez los estribillos, no nos dan ganas de tararear y lo más escalofriante, no nos sobresalta absolutamente ningún recuerdo que repase la experiencia vivida. Este caco no deja pistas y en nuestros zapatos no aparece ningún signo de desgaste, ni siquiera un papel picado pegado en el taco.
Las consecuencias de este desvalije de memoria y de impresiones físicas son absolutamente insignificantes ya que la víctima no es ni siquiera conciente de lo que perdió, porque tiene la sensación de no haberlo tenido nunca. Esto llevó al ladrón que te quita lo bailado a una profunda frustración que lo derivó al psicoanalista. La terapia le llevará 25 años y cuando se recupere de esa crisis, ya se habrá olvidado para qué fue y tendrá que resolver nuevos bretes que pueden entretenerlo toda la eternidad. Una vez más, los analistas nos han librado de nuestras peores pesadillas. Gracias Sigmund.

lunes, 2 de marzo de 2009

Pequeña reflexión y gran indignación sobre la publicidad machista

La publicidad está plagada de clichés machistas y mensajes denigrantes para las mujeres. Por ejemplo, las mujeres exitosas que nos muestran siempre son bellas, mientras que los hombres, pueden ser lánguidos, insignificantes y con cara de idiota, pero mientras usen Axe, ganan. En estos comerciales vemos claramente las diferentes exigencias de la sociedad en el plano físico, pero también podemos ver reflejados los intereses intelectuales o ambiciones que se le asignan al sexo femenino: parece que la mayor aspiración de las muchachas de hoy pasa por tener sus intestinos vacíos y las más codiciosas pretenden convertirse en "expertas antimanchas". Por Dios y la Virgen, ¿Qué deficiente mental querría ser un "experto antimanchas"?
Por otro lado, podemos ver a una mujer que elige un dentífrico y dice: "Si yo no cuido la salud de mi familia, quién lo va a hacer?" Qué cada uno se cuide solo, mogólica! Así generamos hordas de hombres inútiles que son incapaces de lavarse los dientes sin ayuda y alimentamos hijos dependientes, inservibles y ociosos.
Mujer, mujer, libérate de la tanda!!!

viernes, 27 de febrero de 2009

Las últimas palabras

En algunas sociedades actuales la vida y la muerte es algo que se ve por TV. Los oficinistas viajan a sus trabajos con la certeza de que el 99% de las veces llegarán sanos y salvos. Pero hubo épocas donde los guerreros de profesión se preparaban a cada segundo para enfrentar el fin de sus días. Los samurais dormían sobre sus espadas concientes de que cada suspiro, podía ser el último.
Nuestras batallas nacionales forjaron próceres que aún recordamos gracias a su coraje, su valentía, pero sobre todo gracias a las últimas palabras que expresaron y fueron atesoradas para que hoy ornamenten los libros de historia. Estas palabras son generalmente rimbombantes y de una lucidez y profundidad difícil de comprender en un hombre herido de muerte, con una bala en el pecho, un caballo desplomado sobre el estómago y una carreta que sin querer se le estacionó sobre los muslos. Aún así eran capaces de locutar claramente enunciados como: “Muero pugnando contra la ignominia, acometiendo las afrentas, vilipendiando las insolencias. Oh, sagradísimo señor de los cielos, recíbeme en tus potestades con la humilde honra de mi pundonor”.
Por supuesto, estas palabras no brotaban espontáneamente y eran ensayadas incansables veces frente al espejo. Soñaban con un reportero del Billiken registrando con velocidad cada vocablo.
Pero, los más desafortunados morían en soledad, sin testigos y desde su lecho buscaban desesperadamente un interlocutor para poder expresar lo que sería su epitafio. Así, era común verlos tirados en el medio del campo de batalla, recitando a los gritos estas frases esplendorosas, que la mayoría de las veces eran ahogadas por los gritos, el rechinar de las espadas, los cañonazos y los insultos más groseros que terminaban opacando la solemnidad del momento. Algunos compañeros intentaban rendirle honores a los moribundos y entre su ballesta y sus granadas buscaban rápidamente una birome con la cual anotar las palabras de aquel que yacía herido a muchos metros y les hacían repetir varias veces las palabras y hasta deletrearlas, dependiendo del ruido del enfrentamiento o del poco conocimiento en ortografía del que tomaba apunte.
Tomemos el ejemplo de estos valientes y no dejemos que la muerte nos sorprenda de un golpe apagando nuestra voz con un vulgar: “no lo vi venir..” o “me cerró, el hijo de puta”. Dediquemos unos segundos del día para ensayar nuestra mejor despedida. ¿Cuál será la tuya?

miércoles, 25 de febrero de 2009

La "monoatención"

Recientes estudios de la Universidad de Kalahari revelan el particular funcionamiento del cerebro masculino. Un grupo de especialistas determinó que, si bien físicamente existe la posibilidad de realizar múltiples procesos a la vez, extrañamente este órgano, cuando por ósmosis es vulnerado por testosterona, unifica las vías de conexión y crea una sola respuesta posible para una situación compleja de diversos estímulos.
Cuando una tarea requiere el máximo de atención, los otros canales de información se cierran para potenciar la resolución de la misma. Este mecanismo se activa ante un episodio de peligro, huida o extrema tensión, como por ejemplo, cuando el delantero del equipo contrario sale corriendo con la pelota. En ese instante, es imposible que el masculino registre concientemente cualquier otro tipo de cambio en su ambiente, ya sea una pregunta, un comentario, un pedido de auxilio o la explosión del calefón en su propio rostro. El empobrecimiento de sus funciones cerebrales se observan claramente en el gesto involuntario de sus músculos. Si alguien trata de interactuar en el momento de "monoatención", chocará con una mirada absorta, perdida, la mandíbula caída y extremidades muertas.
Existen grupos de ayuda para guiar a los familiares directos quienes muchas veces no saben cómo actuar y se frustran mientras permanecen parados frente al ser querido y éste los atraviesa con los ojos vacíos. Es importante saber cómo proceder y contener las ganas de sacarle el duodeno por la boca y prenderle fuego la Playstation.

martes, 24 de febrero de 2009

Peter Richardson y los Mitos griegos

Todos recordarán el caso de Peter J. Richardson, el famoso Doctor en Historia que enseñaba mitos griegos falsos a sus alumnos y casi acaba con la reputación de la Universidad de Oxford. Richardson recitaba las historias más fabulosas de esta cultura con una pasión tan profunda que cautivaba la admiración de sus alumnos y las clases terminaban con decenas de educandos de pie gritando: “otra, otra” y no pocas veces todo finalizaba en un frenético pogo.
Este excéntrico profesor fue ganando popularidad y comenzó a preocuparse por detalles que enfatizaban sus relatos. De esta manera agregó música de fondo, juegos de luces y hasta un show de lásers que representaba La boda de Peleo y Tetis. Pero el público era cada vez más exigente y así fue como comenzó a distorsionar los mitos agregando episodios inexistentes, pero que sumaban acción y emoción a las epopeyas.
Desde allí, el paso a la invención absoluta fue corto y concreto. Aquí exponemos un fragmento de uno de los mitos inventados:

“Pantoja, la hija de Eróculo y Epíteto, nació con forma de pájaro de mil cabezas y cada una con dos ojos para observar al mundo. Pantoja veía lo que nadie podía ver. Pero era incapaz de ver lo que hacía su esposo Hipotenuso en la oscuridad. Pantoja se ponía loca porque sospechaba que Hipotenuso andaba con Diclofenasia, la hija del Dios Pluto y una serpiente emplumada. Una noche le arrancó la cabeza a Hipotenuso, por las dudas, y la convirtió en una bola de fuego con la que quemó el pelo de Diclofenasia, luego su vestido más bello y finalmente su casa con sus hijos adentro. Esto desató la ira del Dios Pluto que desde ese día no le dirige la palabra y teje y desteje mañanitas para olvidar.”

Peter J. Richardson salió de la cárcel después de cumplir 2 años de condena y a los 6 meses murió de Tétanos por clavarse un vidrio en la encía mientras destapaba una cerveza con la boca.
Hoy tipo una y cuarto, brindemos por Peter.

domingo, 15 de febrero de 2009

El determinismo estético de los apellidos.

Existe un determinismo literario sobre la historia , una relación entre la música de los apellidos y la belleza con la que representan un concepto. Daniel Gabriel Fahrenheit estaba predestinado a nombrar una escala de temperatura, pero a la vez le sobraba glamour como para bautizar a un perfume francés. A Pasteur parece que le hubiera pagado La Serenísima para poder decir que su leche está “pasteurizada”, proceso que la gente del vulgo desconoce, pero que hace vender miles de litros.
Imaginen si el inglés Reubens Sándwich se hubiera llamado: Reubens Montoteronis. Hoy sería un incordio pedir un Montoteronis de jamón y queso, bien tostado.
Sólo alguien con un nombre impresionantemente armonioso podía poner en jaque a la humanidad y a la iglesia católica. Galileo Galilei expresó que la tierra se movía y giraba alrededor del sol y hoy se sigue aceptando esa ridiculez sólo porque es maravillosamente estético que alguien con ese nombre le imprima una cuota de belleza artística a los libros de historia y ciencia.
Ralph Laurent no podría haber puesto una panchería, ni siquiera en Recoleta, estaba destinado a algo más. Aunque sí podrían haber puesto una heladería Dolce &Gabbana.
Con mi apellido, llego a una tratoría italiana en Belgrano…y vos?

viernes, 13 de febrero de 2009

Sobre los postres modernos

Extraño las épocas donde un buen postre, de esos que el paladar no olvida, debía tener chocolate o dulce de leche como condición indiscutible. Hoy, la moda de la cocina gourmet y los platos de autor han hecho estragos en los menúes y han empobrecido drásticamente las opciones dulces.
Los chefs pueden presentar sin pudor un "mouse de maracuyá con espuma de melón y suspiros de canela" o un "souflé de frutos rojos, bañado en coulis de pimienta dulce, aromatizado con espíritu de café". Estas propuestas etéreas, además de ser volátiles, vienen en tamaños vergonzosos y se trata de expandir el área depositando dos hojas de menta a un lado o chorreando el plato con alguna salsita.
Amigos de los placeres mundanos, tenemos que unirnos para no permitir que esto siga sucediendo. Empecemos a actuar ya. Podemos comenzar alborotando el clima del restaurant instigando al mesero: “Te pedí la carta de postres, no las rimas de Becquer”, “La otra parte me la traés después?” , “Te comiste la mitad en el camino, hijo de puta?”.
No estoy sugiriendo que volvamos a la casata, el bombón escocés y la macedonia, hemos evolucionado y hoy contamos con chocotortas, brownies con helado, marquise de chocolate, volcán de chocolate, etc. Breguemos por la incorporación de estos postres en la carta, por su tamaño, contundencia y que exista la opción de agregar extra chocolate, extra helado o extra dulce de leche en todos los casos.
Sumate!

martes, 10 de febrero de 2009

V de vergüenza.

La vergüenza es un sentimiento de origen social y cultural. Originalmente no existe y esto puede comprobarse en la naturalidad con la que un bebé descarga un estrepitoso flato frente a una numerosa fila de tías y corona el hecho con una mirada orgullosa y una sonrisa compradora.
La vergüenza ajena es un caso rebuscado porque la situación que la provoca no pone en compromiso la integridad de nuestra imagen, pero sentimos compasión al ver cómo se destruye el orgullo de otro. Por ejemplo, cuando no hace mucho un compañero de gimnasio salió eyectado de la cinta y cayó de cuarto trasero al piso.
También existe la vergüenza tardía. Esta puede aparecer, hasta años después de ocurrido el hecho, cuando uno toma conciencia de un error. Aquí expongo nuevamente un caso del que fui víctima y en el que reparé años después sin poder evitar el enrojecimiento de cachetes. Hace mucho tiempo estaba yo de viaje y mientras tomaba sol en una pileta, se acercó un canadiense de unos 100 kg en zunga y botas texanas. El extranjero se dirigió a mi y dijo: “Nice girl”…yo intenté hacer alarde de mi sarcasmo y de mi inglés y respondí: “Nice boobs”, cuando en realidad quería hacer referencia a sus botas y no a sus pechos que sobrepasaban el tamaño de los míos. En el momento no me dí cuenta, tal vez consternada por la imagen de ese enorme y fláccido cowboy, no reparé el error.
La memoria es terca en borrar esas situaciones embarazosas y a veces nos trastorna haciéndonos repasar hechos que hirieron nuestra vanidad. Como aquella vez en la escuela cuando me estaba hamacando con la silla y de pronto sentí que me caía hacia atrás y enganché los pies en la mesita para agarrarme, pero lo único que logré fue lanzarla sobre mi cabeza y estamparla contra la pared. Por suerte me sentaba última y no hubo heridos, pero nadie podía creer cómo había logrado tal esplendoroso golpe y despliegue de hojas, pedazos de banco y lápices en tan sólo unos segundos.
Alguien que conozco le tiene mucho temor a los murciélagos y un día, caminando por un parque de árboles poblados de estos bichos, una hoja osó caer sobre su frente y, absolutamente sugestionado, se lanzó cuerpo a tierra al grito de: “sáquenmelo”. Una pareja que caminaba atrás, se acercó y preguntó: “estás bien?”….”ehhh, sí, sólo me doblé el tobillo”. Esta anécdota trae a colación las técnicas para intentar disolver el hecho traumático, como dar un pequeño saltito después del tropezón, treta para que la gente piense que nos encanta decorar nuestra caminata con saltos ornamentales espontáneos, en vez de que no vimos esa piedra.
A los sueños también les deleita humillarnos con situaciones vergonzosas. Salir a la calle sin pantalones o defecar en público, son clásicos ardides oníricos para golpear nuestra vanagloria.
¿Qué situación te dio mucha vergüenza y aún no superaste?

sábado, 7 de febrero de 2009

Los inventores de recuerdos.

Dentro de la fauna humana hay una especie muy particular: Los inventores de recuerdos. Estos individuos crean historias, las ornamentan o se incluyen como protagonistas en anécdotas de las que jamás fueron parte. No tienen el menor recato en contar los acontecimientos llenos de detalles falsos desafiando a la memoria de quienes fueron los verdaderos actores.
Hay algunos tan convincentes que hasta llegamos a dudar sobre la pertenencia de esa Copa del Campeonato de Voley que tenemos en la repisa.
Las historias, mientras son contadas por estas personas,van desandando el camino de nuestros recuerdos y éstos van chocándose con acontecimientos que nunca sucedieron y tenemos la extraña sensación de estar locos. ¿Será como yo lo recuerdo o será como él lo cuenta con tanta seguridad? De cualquier forma, casi nunca son interrumpidos con correcciones porque generalmente el cumpleaños de un amigo o la despedida de soltero de otro no es momento para declararse enajenado o para poner en evidencia la enfermedad de nuestro desvariante compañero.
Pero, ¿debemos permitir que nos roben nuestra historia?. Hace 3 años en Pilimburg, Alemania, se creó un grupo de ayuda cuya misión era devolverle el protagonismo a los verdaderos protagonistas, así este grupo se reunía todas las noches y encuentro tras encuentro contaban las historias como ellos las recordaban, para no olvidarlas. Pero después de funcionar durante 6 meses, comenzaron a descubrir que había Inventores de Recuerdos infiltrados que, desde allí, seguían trastornando la realidad.
El grupo finalmente se disolvió y decidieron que cada uno tenía el derecho a recordar lo que se le daba la gana.

jueves, 5 de febrero de 2009

Una teoría sobre lo sueños.

Los sueños, paradójicamente, siempre han desvelado a los hombres. La incomprensión de estas creaciones propias, nos hace pararnos frente a nuestra mente como si lo hiciéramos ante un extraño.
En los años 80, el Dr. Francoice Dubeaux, de la Universidad de Castel Chandon, Bell Ville, propuso una teoría, hoy abandonada, pero muy osada y a la vez atractiva para su época. Este catedrático aventuraba la hipótesis del “guionista interno”. En sus ensayos expresaba que una parte de la mente tiene la función de “guionar” nuestros sueños durante la vigilia para representarlos cuando se abra el telón de la noche; y del talento y la creatividad de este área dependería la espectacularidad u originalidad de nuestros sueños.
Dubeaux distinguía diferentes tipos de “guionistas”. Estaba el más perezoso que solía componer una historia con los residuos de los hechos del día. Este refrito onírico podría evocar a personas o actividades que estuvimos haciendo esa misma jornada, pero mezcladas o desordenadas para aportar un grado, muy pobre, de sorpresa. También se encuentra el “simbólico”. Es aquel que busca metáforas más o menos rebuscadas para expresar un sentimiento. Por ejemplo, cuando nos vemos envueltos en un escenario complicado en nuestra oficina y éste involucra a varios compañeros que no quieren afrontar un desafío importante, y a su vez intentan persuadir al jefe de su competencia para la tarea y éste los apoya, pero parcialmente, podemos soñar que el inodoro nos traga.
Por otro lado está el amante de las superproducciones y ante la duda entre comprar un termotanque u otro, nos hace soñar que viajamos en la parte trasera de un colectivo y que por la ventanilla vemos cómo el cielo se tiñe de rojo sangre y se llena de nubes de fuego que son avivadas por vientos huracanados que van desintegrando humanos y haciendo explotar estaciones de GNC a su paso.
Nunca falta el amante de la acción y las persecuciones, como tampoco el romántico de los finales felices, pero la parte más rica de su teoría no radica en esta categorización, sino en sus ejercicios prácticos para eludir los designios del guionista y tomar poder sobre nuestros sueños. Dubeaux afirmaba que apenas dudemos de la realidad del sueño, hagamos un poquito de fuerza para tomar conciencia de él, pero no tanta como para despertarnos. Para graficar, figuremos que estamos soñando que cenamos un bistec con Ante Garmaz, pero algo no nos cierra. Ahí nos damos cuenta de que somos vegetarianos y eso es imposible, debe ser un sueño. Esa es la llave que nos permitirá controlar la situación y convertirla, si es nuestra voluntad en una orgía romana.
Esta práctica ayudará a nuestro guionista interno a descubrir nuestros intereses y delinear obras maestras que no nos den ganas de despertar.

jueves, 29 de enero de 2009

La relatividad en el tiempo.

El tiempo es una de las sensaciones más reales y a su vez la más etérea. Es un fenómeno que se nos escurre de la experiencia y es imposible atraparlo con la conciencia, ya que uno nunca fue tan viejo como ahora y jamás volverá a ser tan joven como ahora.
El tiempo externo pasa a un ritmo que no es el interno. Los sueños delatan que internamente asimilamos las etapas de una manera más lenta, así soñamos que estamos en un aula de la escuela, pero con los compañeros de la oficina o a veces se sueñan a los hijos en el lugar de hermanos.
El tiempo no es rígido, ni exacto, es flexible y moldeable, por eso pasa como una ráfaga cuando uno se divierte y es un chorro de mermelada cuando estamos sufriendo o nos estamos aburriendo. ¿Si uno vive aburrido, vive más?
Voy a cerrar con las palabras del filósofo y amigo Darcy, que una vez, en un rapto de ingenio, lanzó una hermosa metáfora, “En este momento de tu vida, el mundo es como un kiosco lleno de cosas ricas y vos sos una nena mirándolo pero no le tenés que pedir permiso ni plata a tu papá para tener lo que quieras”. Maravilloso.

martes, 27 de enero de 2009

El cerebro, muchas veces, es la parte más estúpida del cuerpo.

La vida sobre el planeta es una casualidad magnífica y una muestra de los infinitos vericuetos que encuentra la naturaleza para forjar la existencia. Sin duda, uno de los mayores exponentes de la inteligencia de los sistemas naturales es el cuerpo humano. Esta máquina maravillosa es capaz de realizar millones de actividades a la vez. Es como un laboratorio de tecnología, aún inaccessible en los laboratorios que conocemos, donde la información se mueve a velocidades inimaginables y constantemente se generan procesos que nos mantienen respirando, bombeando sangre, atacando virus, multiplicando células, todo con una precisión impactante, mientras el portador de ese cuerpo puede estar, al mismo tiempo, escuchando las rimas de Belén Francese.
¿Por qué hay gente tan idiota en cuerpos tan inteligentes? Es sorprendente que alguien que no es capaz de entender un chiste de Jaimito, ni aún explicándoselo, pueda tener un Bazo que en ese momento está protegiéndolo contra las infecciones, almacenando sangre para cuando falte, destruyendo plaquetas y glóbolus rojos desgastados. Muy probablemente, ese Bazo que trabaja noche y día para mantener a ese ignorante, pase toda su existencia en la sombra del desconocimiento y cuando a su dueño le pregunten: ¿qué es el Bazo?, responda de forma denigrante para este órgano, haciendo alusión a una pieza de bazar.
Cuerpo sano en mente retardada, uno de los misterios más profundos de la humanidad.

viernes, 23 de enero de 2009

Una patada en el alma

Así como vimos que ciertas combinaciones de frases y hechos que parecen estar desvinculados en el plano físico, como por ejemplo: hacerse una cruz de sal en la espalda y repetir mentalmente: "me cago en el demonio", pueden afectar el orden de las circunstancias por las que uno está atravesando, existen otras combinaciones que funcionan como una patada en el alma y son capaces de levantarnos el ánimo y subirnos la moral, con la velocidad de un carrito de montaña rusa eyectado al vacío.
Compartiré con ustedes un secreto muy acertivo, el efecto químico producido es similar al de la Jarra Loca, con vodka y Rivotril, pero sin acudir a los artificios químicos, sólo potenciando las sustancias del cerebro que determinan nuestro humor. Estos son los simples pasos a seguir para lograr un estado de euforia naturalmente:

1) Encienda el aire acondicionado.
2) Sírvase una bebida bien helada.
3) Quédese en patas.
4) Reproduzca en su mp3, computadora o equipo de audio algunos de los siguientes temas:
a- Mi historia entre tus dedos (Franco De Vita)
b-Iluminada y Eterna (Ricardo Montaner)
c-Cosas de la Vida (Eros Ramazzoti)
5) Busque la letra en internet y cante a viva voz siguiendo el tema.

Para los lectores que en este momento están en el hemisferio Norte, no se recomiendan los pasos 1, 2 y 3.

Los invito a compartir aquí sus métodos de reconciliación con la vida.

jueves, 22 de enero de 2009

Los Resultados.

Anoche, finalmente, me adobé.
Es difícil evaluar el resultado de un "trabajo" cuando se trata de evitar que cosas que desconocemos que van a pasar, pasen. Esta mañana no me quemé con el café, pero, ¿me iba a quemar?
Sería interminable hacer la lista de cosas malas que no pasaron hoy, pero, ¿es eso una buena noticia?
Espero mañana poder darles un panorama más exhaustivo de los resultados.

martes, 20 de enero de 2009

Una cruz de sal en el lomo.

Hoy chateaba con mi amigo Pol y le relataba mi cadena de desventuras. Se me quemó el cargador de la computadora, fui a comprar otro y una vez que tenía cargador en mano, mandé un mensaje a mi novio: Estoy feliz, puedo usar la compu. Inmediatamente dejó de funcionar el celular. No me atrevo a pensar qué va a pasar cuando se arregle el celular.
Como respuesta a mis desdichas, Pol espetó: "Una cruz de sal en el lomo".
Entendí que esta sugerencia tenía que ver con algún tipo de gualicho o "trabajo" que, una vez puesto en marcha, detendría la sucesión de calamidades. "Probaré", respondí y mi interlocutor se desconectó antes de que pudiera preguntarle algunos detalles, como por ejemplo: Debo caminar encorvada para no desarmar la cruz? Cuánto tiempo? Sal fina o parrillera?
Sé que la mecánica metafísica es muy quisquillosa con estos detalles y un leve error puede conducir a un malentendido y causar, tal vez, un viaje imprevisto, un encuentro con un amigo de la infancia o, si se combina con el horóscopo chino, un ascenso inesperado en el trabajo.
Para ser más clara, voy a sentarme en la posición del Loto con el celular en una mano y el cargador en la otra, luego, bajo un ánimo contorsionista acercaré los labios al piso para dejar la espalda en posición horizontal, mientras con la mano del cargador, agarro el paquete de Celusal y trato de dibujar el símbolo entre mis omóplatos. Voy a permanecer así durante 10 minutos visualizando cadenas que se rompen. Finalmente, para desconcentrar pensaré en Lorena Paola por unos segundos.
Mañana vamos a analizar los efectos.

domingo, 18 de enero de 2009

El fetichismo de la pelota.

Los hombres experimentan algo que pocas veces se da en el género femenino: la fascinación por la pelota. Es increíble cómo reaccionan ante su presencia. En una experiencia de laboratorio se reunió a dos desconocidos en una habitación y por una abertura del techo se les lanzó una pelota. Inmediatamente se creó una relación entre ellos y empujándola con los pies, se establecieron reglas y un objetivo. Se continuó avanzando en la investigación, esta vez buscando hombres cada vez más incompatibles, finalmente se reunió a un judío, homosexual, racista, peronista, de Boca, que antes de ser homosexual se acostó con la novia de su compañero de experimento, un palestino negro, putofóbico, gorila y de River. Durante la sesión, intercambiaron insultos y golpes, pero finalmente terminaron compartiendo una Coca helada en el kiosco.
El contacto directo, del que florece una relación social se entiende como una experiencia interactiva y rica, pero es aún más incomprensible la fascinación a través de una pantalla. 20 figuras recortadas sobre un fondo verde se mueven detrás del punto blanco y un relator monótono describe exactamente lo que se está observando, como si el sentido de la vista no fuera suficiente.
En menos de 10 minutos de exposición, la mujer encuentra este espectáculo sin sentido. Si aumentamos la cantidad de exposición y además lo hacemos un domingo de calor, al atardecer y agregamos una chicharra aullando de fondo, es probable que generemos un importante impulso suicida. Esto también se comprobó si la mujer, el domingo a la tarde, se encuentra mirando la pared del patio, hundida en una pelopincho, aquí el deseo de muerte se dispara si se enciende una radio lejana donde se relata algún encuentro deportivo.
¿Qué es lo que, salvo excepciones, nos divide en este punto? Hay explicaciones desde la genética? Desde la psicología? En qué momento las mujeres perdieron interés en una pelota picando o en qué instante el hombre ganó la admiración por una esfera en movimiento?

miércoles, 14 de enero de 2009

Un homenaje a Ann Parkinson

Ann Parkinson, una eximia novelista, promotora del movimiento feminista en los 60´, dedicó su vida a la reivindicación de los derechos de la mujer y luchó por una cultura teñida de valores femeninos. Ann sostenía que la música, el cine y la literatura eran campos donde se desarrollaban temas que sólo conmovían a las almas masculinas, como la guerra, los tiros, los muertos, la sangre, los autos y las minas. Ella decidió enarbolar la bandera de la sensibilidad de su género y escribió una novela policial de la que sólo se conservan 3 páginas…
Citamos un párrafo:

“Robert estaba en la habitación. Pudo oírlo desde afuera y sintió cómo se congelaba su sangre. La mano que sostenía su arma perdió la fuerza y ella casi de desvanece por completo. Pero Mary empujó la puerta con suavidad y se deslizó en silencio hacia el interior de la casa. Se acomodó el cabello y miró su arma como para darse seguridad, pero sólo vio sus uñas sin pintar y pensó que no estaba preparada para morir. Vio a Robert a través de un espejo y Mary se aterró cuando también pudo observar el tamaño del jopo que el viento le había forjado allá afuera. Este era el momento de mayor tensión de su vida, sus pies casi flotaban, por dentro sus palpitaciones le redoblaban el pecho, pero en el aire, el tiempo se desplazaba espesamente, como un vapor de miel, y ella con esas mechas. Mary avanzó sigilosamente y estudió cada movimiento de Robert intentando predecirlo. Analizó el ritmo de sus manos, el repicar de sus pies y de repente, como una ráfaga la atravesó el pensamiento de que con ese traje, hubiera lucido mejor una corbata a lunares, la que tenía puesta, era inadmisible. Había decidido matarlo”.

Lamentablemente, un incendio acabó con el resto de la obra de Ann y ella se ganó un pasaje al olvido cuando halló su muerte en un viaje a Hungría donde se intoxicó con Tofu.
Hoy al mediodía, brindemos por Ann.

martes, 13 de enero de 2009

Mensajes ocultos

Desde tiempos inmemoriales la humanidad intentó, por diferentes medios, comunicarse con algún tipo de Sabiduría Superior o Fuerza Sobrenatural. Para este fin se crearon rituales, bailes, se elevaron monumentos y hasta se ofrecieron sacrificios. Las distintas civilizaciones trataron de descifrar el lenguaje de los dioses y hablarles en su mismo idioma. Y aunque parece una tarea difícil, siempre existieron "mediums" o personas especiales con una sensibilidad particular para decodificar los mensajes del más allá. Como traductores interdimensionales, establecían una comunicación directa donde expresaban al ente superior las necesidades de su pueblo (lluvia, manadas de jabalíes), le pedían bendición para los nobles y de vez en cuando deslizaban algún pedido personal o hacían correr un chisme entre las huestes celestiales.
Hoy, la incredulidad y el apuro de la vida urbana no nos quitan la inquietud por conocer los pensamientos de los otros planos y buscamos sus mensajes en los dispositivos cotidianos, por ejemplo: En el celular queremos escribir la palabra “beso” y aparece escrito el vocablo “cero”…¿será el que tendré que jugar en la ruleta?. O, mientras estamos decidiendo nuestra carrera, vemos claramente que la mancha de humedad de la pared tomó forma de Biólogo Molecular en su laboratorio. También puede suceder que estemos en la duda de llamar a alguien y el celular justo está apoyado sobre la caja de la película “El Satánico Dr. NO”, una señal tan clara que es casi una subestimación de la inteligencia.
La adolescencia es la etapa donde se presenta mayor avidez por este tipo de conocimiento y se interpreta absolutamente todo: se suman los números del boleto del colectivo, del ticket del súper, se “leen” las letras de las patentes y hasta se consultan las heces matinales para comprender el mensaje de su forma.
Todo vale a la hora de tomar una decisión correcta. No desprecies ninguna corazonada. Los espíritus pueden ser rebuscados, pero a buen entendedor, mensajes sutiles.

Miedos

Hay miedos que fueron claramente inculcados a través de los clichés de las películas de terror, como son estos casos: a que te agarren las patas de abajo de la cama, a las muñecas que hablan, a los payasos, al crrrsssshhhhh del TV y a la respiración en el teléfono. Pero existen otros miedos, personalizados, que uno va desarrollando con imaginación propia. En mi caso, a veces me paraliza pensar que va a salir una araña del inodoro, que el gato algún día me va a contestar cuando le hablo, que un camión de combustible va a estallar justo cuando lo estamos pasando en la ruta, que en la espinaca haya una vinchuca, que la cama solar decida convertirse en sanwichera o la posibilidad de encontrarme con Xuxa y que hable al revés.
¿Cuál es tu miedo más original?

lunes, 12 de enero de 2009

Historias de aparecidos.

Un lector curioso me instó a la investigación sobre la aparición exótica de ciertos insectos. Por ejemplo, donde tenemos nueces, nacen polillas o donde guardamos manzanas, gusanos. ¿De dónde surgen estos intrusos que parecen emerger de las entrañas de los propios frutos? Nuestro lector alude a una posible intervención alienígena. Probablemente los frutos fueron inseminados con material extraterrestre hace millones de años atrás durante la aparición de las primeras formas vegetales.
Otra teoría muy poética es la del Dr. Felinmurg que asegura que la nuez es un fruto pensante y su forma de cerebro es la prueba de que tiene un sistema nervioso similar al nuestro. Las nueces sueñan con volar y la autosugestión les da alas, las termina convirtiendo en polillas. Pero esta hipótesis no explica por qué la manzana se convertiría en un bicho tan de mierda como un gusano.
Lo que más inquieta al ser humano es la aparición de estas formas de vida dentro de su propio cuerpo: la Lombriz Solitaria. Este fenómeno, más allá de las disfunciones físicas, causa diversos trastornos psicológicos. Marta (16) dice que es como tener una hermana gemela que aún no nació, Ricardo (39) de la barra brava de Talleres está preocupado por el cuadro de su lombriz, ya que juró que jamás llevaría en su corazón, ni en ningún otro lugar del cuerpo, a alguien que no sea del equipo de sus amores y Norberto (28), aprovecha para soñar que se come víboras vivas.
Anónimo, no sé si esto responde a tu inquietud, yo creo que el debate recién empieza.

viernes, 9 de enero de 2009

Milagros pelotudos

Contraponiéndose al Delay Celestial, encontramos otros casos donde los pedidos se materializan instantáneamente. Como por obra de magia, no terminamos de pensar en un deseo que éste se manifiesta. Generalmente se da en cuestiones de poca monta, ilustro con ejemplos:

-Estamos por llegar a la esquina, deseamos que aparezca el colectivo, y aparece.
-Nos acordamos de una peli que quisiéramos volver a ver, prendemos la tele y la están dando y si sos groso, recién empieza.
-Estás antojado de Pastel de Carne, llegás a casa y tu mamá preparó eso.
-Te faltan 10 centavos para el cole, escupís el chicle, y cae junto a una moneda de 10cv.

Estas situaciones nos hacen reflexionar en la existencia de algo que se llama: Momento de Gracia, es un ratito de tu día donde se te concede cualquier cosa que pidas. Por supuesto, nunca sabemos cuándo está funcionando ese momento mágico y solemos desperdiciarlo con deseos baratos y chiquitadas.

Por eso, desde aquí te aconsejamos pensar las 24 horas del día en grande, formulando frases como: Quiero 1 millón de dólares para el boleto del Bondi, ojalá mi mamá haga papas fritas y esta tarde herede una mansión en Hollywood o espero que haya mermelada diet en el súper y que ese que se bajó del BMW me lo regale porque acaba de darse cuenta de que los bienes materiales no traen felicidad.
Este puede ser tu Momento de Gracia, en qué estás pensando?

jueves, 8 de enero de 2009

Delay Celestial

No es el objetivo de este blog analizar las relaciones de este mundo con los otros, pero una cosa lleva a la otra y en este post vamos a abordar otro fenómeno conocido como: Delay Celestial. Esta anomalía se manifiesta cuando uno realiza un pedido a las entidades del más allá y éstas responden, pero en forma tardía y a veces generando más inconvenientes que satisfacciones. Este efecto puede producirse porque la amplitud de onda de nuestra voz rebota en la bóveda celeste, que absorbe el sonido, y lo devuelve con retraso o porque nuestro receptor aburrido, de vez en cuando, se nos caga de risa.
De mi historia personal puedo nombrar algunos ejemplos: A los 13 años imploraba a todos los santos poder conocer a Donnie Whalberg, de los New Kids on the Block y recién en año pasado me lo crucé en un aeropuerto, gordo, pelado y quejándose porque se le había salido la cadera al tropezar en una escalera mecánica. A los 15 moría por ser tarjetera de un boliche y hoy, con un Terciario, una Licenciatura y cursando un máster, me ofrecen ese trabajo de mierda.
Después de tomar la Comunión rogué a Dios una muestra fehaciente de su existencia y hace unos meses cuando me la dio, la tuve que rechazar porque ya me había hecho atea.
Pero estas no son las únicas malas pasadas que nos puede jugar el destino, existen otros casos donde vemos claramente la saña y el humor morboso de quien organiza estos acontecimientos. Esta es la historia de Graciela de Villa Luro (43): siempre quiso ganar la Quiniela, una vez ganó 100 mil pesos y su sonrisa fue tan grande que se le quebró la mandíbula y se la tragó. La prótesis costó 100 mil pesos.
Ojo con lo que pedimos, puede cumplirse.

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Me tocó un ángel de la guarda sordo?

Hace un tiempito que vengo pidiéndole algo muy específico, muy clarito, bien concreto y como si le hablara al aire, ha hecho caso omiso de mis palabras. Tal vez el problema no pasa por la formulación del pedido, que no está de más decir, lo expresé de muchas maneras distintas y hasta le mostré una foto ilustrativa. Probablemente estoy hablando con la persona equivocada. A la hora de pedir hay una larga nómina de entes popularmente conocidos como "cumplidores". En esta categoría encabezada por el mismísimo Dios, se enfilan sus parientes directos, Jesús, María, José, sus seguidores San Francisco, Santo Tomás de Aquino, San Martín, etc. Luego aparecen los ángeles, en todas sus jerarquías y en algún escalón más mundano figuran el Gauchito Gil, Gilda y Chiche Gelbrum. Si bien hay testimonios de la efectividad de cada uno de ellos, también se sabe que, cerca del año 345 DC, la cantidad de pedidos era tan enorme que tuvieron que dividir el trabajo y crear áreas de especialización. Así nace la virgen Desatanudos, cuya mayor virtud es su increíble habilidad para desenredar lazos y San Expedito, que es como la caja rápida que atiende las nimiedades del Cosmos.
Hoy, en la era de las Tecnologías de la Información deberían organizarse mesas de ayuda celestiales para estos nuevos requerimientos. Por ejemplo, la Virgen Destraba Papel de la Impresora, San Disco Duro, El Gauchito Instalador de Software Ilegal y por qué no, el ángel del WI Fi del Vecino sin Contraseña.
De todas maneras, en todas las librerías, junto a la guía de colectivos, debería venderse una edición de bolsillo con los nombres y ocupación de cada trabajador celeste y cuál es la oración que lo conmueve así no andamos pidiendo peras al olmo ni derrochando nuestro caudal espiritual en chimango.

martes, 6 de enero de 2009

Fenómenos Paranormales cotidianos.

Todos los días vivimos el resultado de la superposición accidentada o intencionada de diversas dimensiones. Pretendo hacer una lista que abarque las más comunes de estas experiencias con el fin de sumar testimonios y finalmente concluir la posibilidad de múltiples existencias paralelas:

-Estás sentado de espaldas a una puerta y de repente te sentís inseguro. Un pequeño escalofrío recorre tu cintura y no es el chiflete, es la sensación de que entró alguien.
-Caminás por un pasillo a oscuras (por ejemplo, yendo al baño a la noche) y sin pensarlo te corrés porque sentiste una presencia.
-Estás semi dormido o semi despierto, solo como un hongo, y podés percibir el calor de una mano cerca de tu cara o acariciándote.
-Abrís la heladera y justo se enciende la luz de adentro.
-Pensás en tu tía y en ese instante te llama por teléfono.
-Antes de quedarte dormido, muchas veces, tenés la sensación de caerte y saltás en el colchón tratando de agarrarte como gato de las sábanas.
-Cuando mirás la ruta, en pleno viaje a Mar del Plata, ves agua, pero nunca llegás a mojarte.
-A veces escuchás tu nombre, te das vuelta y no hay nadie allí.
-Frecuentemente, mientras dormís, un ser de luz plateada con la cara de Michael Fox tira de las sábanas y te destapa de un saque.
-Estando solo en casa podés escuchar pisadas, cadenas arrastrándose por la escalera, sollozos o suspiros.
-En una foto familiar, sale Ronald Mc Donald en el medio.

Armemos entre todos un catálogo de experiencias. Agregá la tuya y tratemos de conformar un bestiario de las criaturas con las que nos rozamos todos los días.

El misterio de las ojotas.

Está altamente documentada la existencia de otros tipos de seres conviviendo en nuestra realidad: Los Duendes que esconden las cosas. Los han visto en las zonas montañosas de Alemania, Suiza y hasta en la Patagonia. Las descripciones coinciden en la pequeña estatura y en lo puntiagudo de las orejas. Esta alternativa no es la más viable, científicamente hablando, para explicar la desaparación de mis ojotas, pero existen otras teorías aún más escalofriantes, como la de mi amigo Sebastián Mogordoy. En el siguiente ensayo trata de ser exhaustivo en su explicación, a saber:

"Los cables se enredan de maneras imposibles de enredar con la mano, se mezclan y se ajustan de maneras insospechadas, sorprendente y algunas veces odiadas y tan desafiantes que es un trabajo serio y personal desatar los nudos.
Los encendedores descartables son una manada con vida propia. De repente emigran y se van los 7 encendedores que de rara manera aparecieron practicamente todos juntos un día, se van a quién sabe dónde, se escapan. Como las remeras, las tantas remeras que tuve y no sé cómo desaparecieron de mi vida, sin decirme adiós.
A las cosas hay que apresarlas en una caja sin salida para que no se escapen. Por supuesto esa caja la guardamos ordenada, pero cuando vamos a buscar algo las cosas, ya no están donde las pusimos. Y a veces hasta viajan de una caja a la otra.
Son fieles las cajas de las zapatillas. Duras. Con tapa replegable y de un tamaño adecuado.
Los lápices de colores no se van. Tambien son fieles. Se quedan dentro de los lapiceros y las cajas. Hay que sacarles punta de vez en cuando. Y a los pequeños, que son los más viejos, hay que guardarlos, para que no desaparezcan. Yo tenía dos sobre el escritorio, al lado de los lapiceros y ya no están. Murieron. O tal vez estén en algún ricón reposando en soledad hasta el día en que por alguna extraña razón desaparezcan.
Las cosas que tuvimos a lo largo de nuestra vida. Tantas. Tan diferentes. Desde los sonajeros, los autitos, los soldados, los playmobils, las bolitas de vidrio, no puedo nombrar todas, todas las cosas que tuvimos, la ropa, todas las medias que usamos, todos los papeles en los cuales escribimos, todos los juguetes, los casettes, las pilas, los encendedrores, los ceniceros, los vasos, todos, las biromes...
Los paraguas, qué poco me duran. No tengo una buena relación, no los uso, y cuando los uso los pierdo. Los paraguas son libres. Van de uno a otro, nunca me compré un paraguas, siempre tuve paraguas que se olvidaron y nunca buscaron, aunque hayan sido avisados de que su paraguas estaba en casa.
Tampoco los libros, tengo varios, la mayoría míos, pero hay un grupo de libros que llegaron y nunca se fueron. Y cuando los quise devovler, no fueron aceptados. Tambien hay regalados, o prestados por mucho tiempo.
Hay muchos que se fueron, muchos libros míos que nunca volvieron. Van, vienen, quieren ser leídos, claro, están hechos para eso.
Y los relojes, tampoco me duran. Tampoco nos llevamos bien. Me molesta, me lo saco y lo abandono sin darme cuenta. Tengo dos muy lindos guardados en un cajón, sin malla. Uno me lo regaló una novia muy querida. El otro es un Festina negro y plateado. Fuerte. Brillante y sobrio. No lo quiero perder tampoco. Pero ahora que escribo esto me doy cuenta que estaría bueno darle vida, y que sea lo que tenga que ser. Como con muchas cosas.
Qué lindas son las cosas nuevas! Qué lindo es recibirlas cuando llegan. Y qué lindo cuando ya no son nuevas también¨

Aquí Mogordoy expone claramente la posibilidad de una especie de libre albedrío de los objetos comunmente llamados "inanimados". Esta línea de pensamiento nos lleva vislumbrar relaciones sociales con las cosas, por ejemplo, una relación de dependencia, como la que podemos tener con el celular o el reloj, una relación amorosa con la notebook o el auto, un complejo de Edipo no resuelto con las carteras y zapatos y hasta un sentimiento de hermandad, de compañerismo, como si fuera una pasión frustrada, que generalmente se da con las bicicletas.

Sobre los Reyes Magos y otros aliens.

Mi edad biológica no me permitió (como hubiera hecho años atrás) poner en hilera desde las zapatillas de baile hasta los patines para que los Reyes pudieran elegir donde acomodar su presente. Pero, como por azar, dejé las ojotas a la vista. Tampoco cargué un cuenco especial con agua ni llené un plato con pasto fresco, pero dejé a mano la comida del gato, por si querían picar algo.
Me acosté y con los ojos todavía abiertos y lancé mi pedido al Cosmos. Fueron tres deseos que recité como si se me acabaran de ocurrir, para que no piensen que ando cargando con insatisfacciones, que soy una caprichosa o sencillamente, que no me viene nada bien. Pero tenía estudiado hasta el último detalle de lo que estaba pidiendo. Yo estaba en silencio y la voz que habló por mi fue la de mi mismísimo alma que se me salía por los ojos, clavados en el techo, atravesándolo, perforando al vecino del quinto, la terraza, el tanque de agua y llegando directo a esa estrella lejana donde había tres Reyes, sentados ya por la extensión de mi pedido, escuchando con atención. Sé que todo el universo memorizó cada palabra, pude tener la seguridad de que hasta los meteoritos disminuyenron su velocidad para no interrumpir ese momento.
Esta mañana, como quien corre hambriento a atender el timbre del delivery de pizza, busqué mis ojotas. No pedí cosas materiales, no esperaba ver nada, pero tampoco esperaba que no haya nada. Es confuso, pero fue así.
El agua estaba intacta. La comida del gato estaba siendo comida por el gato. Y las ojotas aún no aparecen.
No quiero sacar conclusiones apresuradas, pero los Reyes Magos me han defraudado bastante.