Ya lo decía Charles Manson a su grupo
de seguidores en los años 60: “La palabra es el ladrillo de la
realidad”. Con el objetivo de arrancarnos de la miseria cotidiana,
de la mediocridad de la existencia y con los fines no tan confesados
de evitar revueltas sociales, levantamientos masivos o suelta de
veganos, se ha creado un grupo conocido como ¨Los poetas de la
vida¨.
Algunos creyeron identificar a parte de
sus miembros, pero esto es improbable, los datos son muy inciertos y
contradictorios ya que actúan destrás de bambalinas moviendo los
hilos invisibles de nuestra interfaz con el mundo. Su misión es
nombrar con palabras que nos llenan de ilusión y esperanza a cosas o
actividades que no salen de la vulgaridad y el desatino del sistema.
Se han reconocido algunos trabajos como bautizar con los nombres de
Cardiobox, Crossfit, Hotfitness, Fitterclass, FitFuckingFatBoy a la
acción y efecto de saltar como un mono para bajar las medialunas del
domingo. También se inmiscuyen rastros de la obra de estos poetas en
los comerciales de yogur donde esta ordinaria leche cuajada pasa a
resolver aspectos vitales de la existencia por medio de probióticos
y lactobacilus que tienen el poder de regular el intestino, proteger
la flora, fauna y facilitar el acceso a un crédito hipotecario.
El marketing es un caldo de cultivo
constante de estas denominaciones que hacen que vender un jabón para
lavar la ropa nos eleve al nivel de “hacer un planning inbound y
outbound para lograr el engagement del target¨.
Y ni hablar del menú en los
reastaurants donde cualquier obrero alienado puede convertir su
experiencia de comer un sánguche de milanesa en degustar un “Tierno
filete de aberdeen angus con lluvia de harina crocante en cama de
masa fermentada con mayonesa”.
El debate moral es ajeno a este escrito
y queda a elección del lector someterse a la bijouterie verbal para
aliviar su carga existencial o ser quien desenmascare la maquinaria
simbólica que tiende un manto de fantasía sobre nuestra humanidad y
agrega cumbia, couching y Paulos Cohelos al mate cocido diario.
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